Los robots móviles autónomos (autonomous mobile robots, AMR) destacan por su capacidad para negociar sus entornos y comprender el contexto en el que trabajan. No requieren a un controlador que los dirija y supervise. A través de una red de software, middleware, dispositivos e inteligencia artificial (IA), incluida la visión artificial, los AMR se han convertido en activos valiosos en las empresas, como, por ejemplo:

Hospitales e instalaciones de atención médica: Los AMR utilizados durante la pandemia desinfectaron diversas áreas después de su uso. También realizaron entregas para ayudar a minimizar el contacto de persona a persona. Las “enfermeras robots” incluso ayudaron a cuidar a los pacientes en las regiones más afectadas en diferentes partes del mundo. Registraron los signos vitales de los pacientes y permitieron comunicaciones remotas para limitar el contacto.

Almacenes: Los robots móviles autónomos equipados con múltiples sensores son capaces de moverse de manera segura a través de áreas de alta actividad. Pueden realizar con precisión o ayudar a los humanos con tareas, incluida la recolección y el transporte de materias primas, piezas o productos terminados.

Casos de uso de vigilancia: Los vehículos aéreos no tripulados (UAV), un tipo de AMR, se utilizan para vigilancia en las fuerzas del orden, el ejército, la búsqueda y rescate, la agricultura y más.

Recursos multifuncionales

Existen numerosas formas en que los robots móviles autónomos generan un retorno de la inversión (ROI) en estos y otros casos de uso. A menudo lo hacen de manera sustancial y rápida. A diferencia de los robots fijos, los AMR pueden realizar tareas donde sea necesario. Funcionan con empleados o equipos para transportar materiales o realizar tareas rutinarias, ahorrando pasos y tiempo a los trabajadores para que sean más productivos.

Los robots móviles autónomos pueden ser multifuncionales (no es necesario diseñarlos para realizar una sola tarea), por lo que no tienen que permanecer inactivos. Se pueden capacitar e implementar en uno o dos meses y son escalables. Se puede implementar uno y luego agregar AMR adicionales según sea necesario.

Por sus beneficios y rendimiento en diversos casos de uso, se espera que la adopción de AMR despegue en los próximos cinco años. Un análisis de la consultora Research and Markets estima que el mercado mundial de robots móviles autónomos alcanzará 145,500 millones de dólares en 2026. Ello representa una impresionante tasa compuesta de crecimiento anual del 24.6%.

Computación en el borde, nube y robots

AMR
Foto: cortesía de MiR.

Es importante recordar que los proyectos exitosos de robots móviles autónomos dependen de tres áreas fundamentales:

Tecnología de código abierto. Las tecnologías patentadas pueden frenar una funcionalidad AMR completa y la capacidad del robot para trabajar con otros sistemas. La tecnología de código abierto permite un ecosistema totalmente conectado capaz de permitir el libre flujo de datos hacia y desde robots, equipos industriales, sistemas, la nube, aplicaciones y personas.

Computación de borde. Los AMR deben procesar grandes volúmenes de datos de múltiples entradas para funcionar de manera precisa y confiable. Las entradas pueden incluir visión de IA: detección de objetos; entrenamiento de aprendizaje automático y detección 3D; LiDAR y sensores; comunicación con otros robots; PLC y sistemas industriales, y mucho más.

Los robots móviles autónomos deben tomar decisiones en fracciones de segundo. Para ello, computan continuamente en tiempo real para tomar decisiones e interactuar de forma segura con los humanos. Por ejemplo, cuando un AMR de hospital detecta signos vitales de pacientes que ponen en peligro la vida, transmitir datos hacia y desde la nube con una conexión ininterrumpida no es práctico si hay una conexión en tiempo real. Es necesaria una respuesta más rápida.

Por ende, una estrategia de computación en el borde y en la nube es la mejor solución. Los desarrolladores pueden aprovechar la nube para gestionar los grandes conjuntos de datos necesarios para entrenar a los AMR. Luego, los robots implementados pueden operar en el borde, aprovechando la potencia informática autónoma necesaria para trabajar al instante.

Asociaciones adecuadas para los AMR

Ecosistema de socios. Los robots móviles autónomos exitosos suelen ser el resultado de crear el ecosistema de socios adecuado, aprovechando muchas tecnologías diferentes. Embarcarse solo en un proyecto de AMR llevaría mucho más tiempo del necesario. También significaría pasar por pruebas y errores que podrían evitarse aprovechando la experiencia de socios experimentados para ayudar a mantener el proyecto en marcha.

Las asociaciones adecuadas permiten implementar un AMR rápidamente y ayudan a garantizar que funcione de manera confiable y precisa en situaciones del mundo real. Así, se logran los resultados y el retorno de la inversión deseados.