Conforme las necesidades de atención médica aumentan a nivel mundial, es evidente la necesidad de tecnología moderna para mejorar la atención de los pacientes. Sin embargo, la persistencia de tecnología obsoleta o heredada dificulta a los trabajadores de la salud hacer su trabajo de manera eficiente. De hecho, el reporte Digitalización del sector salud: el tiempo es ahora muestra que 85% de los responsables de TIC a nivel mundial (92% en México) cree que las organizaciones sanitarias deben invertir en tecnología más avanzada.

La investigación, realizada por SOTI, una firma especializada en plataformas móviles, muestra que, a nivel global, el personal sanitario en promedio pierde casi cuatro horas a la semana debido a problemas con tecnología obsoleta. La cifra aumentó con respecto al año pasado, cuando se registró una media de 3.4 horas a la semana. Por su parte, alrededor del 25% de los responsables de TIC estima que cada empleado pierde más de cinco horas a la semana. En consecuencia, se afecta la calidad de la atención a los pacientes.

«Dos tercios de las organizaciones se encuentran frecuentemente con problemas con los dispositivos de IoMT y telesalud. Eso provoca retrasos en la atención a los pacientes», señala Mónica Sanzana, gerente regional de SOTI Latinoamérica.

Atención remota y TIC

La telesalud aprovecha la tecnología para brindar servicios de atención médica de forma remota. Es por ello que sus tasas de uso aumentan Aun así, la tecnología obsoleta impide al 25% de las organizaciones mexicanas de atención médica brinden soporte a los dispositivos de forma remota.

En contraste, el 91% de los responsables de TIC en México cree que su organización se beneficiaría de dispositivos médicos más interconectados. Sin embargo, pese al rápido crecimiento en el número y la complejidad de los dispositivos, la infraestructura sanitaria y los procesos de gestión no han seguido el ritmo. Esto disminuye la capacidad de aprovechar el potencial de las tecnologías de telesalud y los datos que contienen.

Aunque hay un gran interés en el uso de la inteligencia artificial (IA) para la telesalud, existen obstáculos importantes. El principal: casi una cuarta parte de los profesionales de la telesalud de todo el mundo encuentran difícil concretar la inversión necesaria.

Además, el 45% de las organizaciones mexicanas admitió contar con tecnología obsoleta o heredada. Esta tendencia es más pronunciada en países como Alemania (81%), Canadá (77%) y Francia (73%). En ellos, la mayoría de los profesionales de la salud piensa que se ven obstaculizados por los sistemas heredados.

Riesgos de la tecnología obsoleta

Por otra parte, la investigación halló un vínculo directo entre el uso de tecnología obsoleta y los crecientes problemas de ciberseguridad. De hecho, el 23% de los encuestados la cita en un lugar preponderante.

Este aumento de la aprensión deriva del aumento de los incidentes de ciberseguridad. Más de dos tercios de los encuestados en México (69%) informaron haber sufrido violaciones de datos externos este año, contra 46% el año pasado. Además, las filtraciones de datos por parte de los empleados, tanto accidentales como intencionadas, han aumentado.

Hacer frente a los riesgos de ciberseguridad en el sector sanitario requiere sustituir la tecnología obsoleta por soluciones sólidas de gestión de dispositivos. Es necesario que las organizaciones entiendan cómo se utilizan los dispositivos en las operaciones y sean proactivos para abordar los problemas de forma rápida y eficiente. Para ello, necesitan tecnología moderna, capaz de brindar en tiempo real visibilidad de los recursos de TIC para tomar decisiones basada en datos.

Metodología del informe

Para la investigación se encuestó a 1,450 responsables de la toma de decisiones de TIC en nueve países. Su distribución fue la siguiente: Estados Unidos (200); Canadá (150); México (150); Reino Unido (200); Alemania (150); Francia (150); Suecia (150); Países Bajos (150), y Australia (150). El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 7 y el 25 de marzo de 2024. Todos los encuestados trabajaban dentro de la industria de la salud, ya sea en un hospital, práctica médica general, clínica o para una organización que brinda servicios remotos o de telesalud directos a los pacientes.