Si una empresa —incluso una universidad— quiere liderar a través de la innovación digital, necesita tener una cultura basada en datos. Pero la infraestructura de datos tradicional es rígida y no pueden combinar diversos tipos de datos. Luego está el desafío de almacenar, administrar y asegurar volúmenes crecientes de datos y extraer información de ellos.

Fernando Zambrana
Fernando Zambrana
(Foto: cortesía Nutanix).

Aquellas organizaciones que no pueden acceder a información precisa, oportuna, relevante y confiable normalmente ejecutan una infraestructura de datos heredada “definidos por hardware”. Lo que se necesita es una plataforma de servicios que admita una arquitectura abierta y esté disponible al máximo. Eso asegura a las empresas un acceso continuo y conocimientos a partir de los datos, donde la infraestructura en sí es efectivamente invisible para los usuarios.

Para convertir los datos en una ventaja competitiva, es necesario comprender que estos provienen de diferentes áreas. Además, deben organizarse de tres formas principales: bases de datos relacionales, datos no estructurados y datos de alta velocidad. Debido a su diversidad, la recopilación a menudo da como resultado la formación de silos o repositorios individuales. Cada uno tiene formatos diferentes ya que no hay cohesión entre estas fuentes.

Una vez organizados los datos, se pueden eliminar los silos adhiriéndose a estándares abiertos, adoptando paradigmas abiertos y evitando el bloqueo de usuarios. Esto ayuda a incorporar todos los tipos de datos y utilizarlos para obtener información para mejorar la toma de decisiones. Este modelo también es compatible con la economía de TIC centrada en API, pues garantiza la recopilación de datos, sin importar la fuente, ya que existe interoperabilidad de software a través de puntos finales genéricos.

Máxima disponibilidad para la infraestructura de datos

Infraestructura de datos
Ilustración: iStock.

Se requiere diseñar entornos con una infraestructura de datos que utilice sistemas que puedan autorrepararse, ajustar dinámicamente la ruta de escritura para adaptarse a la carga de trabajo y aplicar dinámicamente transformaciones de datos basadas en heurística. Para ello, la ubicación y el diseño de la aplicación son importantes. Deben tener en cuenta previamente la soberanía de los datos, la afinidad, disponibilidad y redundancia de la carga de trabajo. Así, los datos son fáciles de administrar a través de un plano de administración central con capacidades integrales de alertas, eventos y monitoreo. Los acerca a la analítica, que es donde debería estar.

Una infraestructura de datos competitiva es efectivamente invisible, confiable y autónoma. Es de confianza porque ya tiene en cuenta la seguridad, la protección y la gobernanza de los datos. Es autónoma porque combina la simplicidad y la facilidad de uso de la nube para el aprovisionamiento, la administración y la aplicación de parches de la base de datos.

La gestión de bases de datos tradicional se realiza a través de un enfoque aislado propenso a errores para la clonación. Ello requiere mucho tiempo y dificulta la resolución de problemas. Con una infraestructura de datos invisible, el entorno está integrado con las herramientas de automatización y brinda a los DBA (Doing Business As o Haciendo negocios como) la capacidad de crear un catálogo de autoservicio. También pueden realizar una delegación que controle quién obtiene acceso, a qué (aprovisionamiento, clonación, parche, etc.), cuánto almacenamiento (RAM, vCPU) y por cuánto tiempo (reducción de recursos).

Las empresas no tienen tiempo ni recursos para realizar estas funciones manualmente, pues hay demasiadas piezas móviles (aplicaciones). Los administradores de bases de datos deben poder copiar/pegar una instancia de base de datos en particular y crear clones en cualquier momento.

Beneficios ágiles

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Ilustración: iStock.

Para construir una infraestructura de datos invisible, cada organización debe seguir un enfoque definido por software para los servicios requeridos. Al agregar las herramientas necesarias para diseñar un plano que pueda orquestar las funciones de sus bases de datos sin estar a la vista, la empresa puede unificar cómo se almacenan y consumen los datos con una plataforma de servicios abierta, compatible tanto en las instalaciones como en la nube pública.

En esencia, esta plataforma allana el camino hacia las ventajas inherentes a las bases de datos como servicio (DBaaS). El beneficio es un entorno de extremo a extremo para datos estructurados y no estructurados con almacenamiento en una experiencia similar a la nube con autoservicio y automatización. Cuando se habilita, se puede disfrutar de la agilidad para adoptar DevOps mientras se mantienen las aplicaciones empresariales tradicionales. También se acelera el aprovisionamiento de nuevos servidores de archivos, repositorios de objetos y bases de datos con recuperación simplificada. Además, se capacita a los usuarios, incluidos los administradores de bases de datos, reduciendo la dependencia de la infraestructura y los equipos de operaciones.