El impacto de las TIC en la medicina abarca desde la formación de los profesionales hasta la salud mental o los procedimientos quirúrgicos. En este campo, la cirugía con realidad aumentada (RA) avanza rápidamente. De acuerdo con el estudio Virtual/Augmented Reality in Healthcare, de GlobalData, en 2030 su mercado valdrá 76,000 millones de dólares a nivel mundial.
La incursión de la realidad aumentada en el campo de la salud comenzó hacia 2018. Mediante visores especializados (Microsoft HoloLens, por ejemplo), los cirujanos pudieron ver modelos digitales tridimensionales de los vasos sanguíneos, tejidos y huesos de los pacientes. Generados a partir de imágenes clínicas (como tomografías), dichos modelos resultaron útiles para planear la cirugía antes de realizar el primer corte.
Un par de años más tarde fue posible los médicos las vieran simultáneamente con su campo de operación. Se trata de una capa virtual de imágenes semitransparentes y en colores que se superponen al mundo real. Así, gráficos, números y otra información sobre el paciente y su estado se despliegan ante el cirujano durante la intervención.
En febrero de 2020 se realizó la primera cirugía con realidad aumentada en el mundo. Consistió en la resección y reposicionamiento de la mandíbula superior de un paciente, que se llevó a cabo en el hospital Sant’Orsola-Malpighi de Bolonia. Para ello, se utilizó equipo desarrollado por la iniciativa VOSTARS (Video and Optical See-Through Augmented Reality Surgical Systems), liderada por la Universidad de Pisa.
Hologramas en la cirugía con realidad aumentada
Ese mismo mes se realizó en México la primera cirugía con realidad aumentada, en el Hospital Conchita Christus Muguerza, en Monterrey. Se trató de una cirugía de hombro para una atleta olímpica de alto rendimiento. Fue hecha con la plataforma BedsideXR, la cual desarrollaron el Centro de Excelencia e Innovación de Christus Health y Skye Group, en asociación con Luciernaga Studios, Certa Technologies y Accenture México.
La plataforma proporciona al médico información clínica en tiempo real; ello reduce el tiempo en quirófano y disminuye el riesgo de que infecciones hospitalarias. De acuerdo con datos del hospital, la cirugía con realidad aumentada disminuye hasta en 45% los errores quirúrgicos y los costos generales son 18% menores.
Existen cada vez más opciones de plataformas para realizar una cirugía con realidad aumentada. Una de ellas es Proprio, que además de crear imágenes tridimensionales de gran precisión emplea inteligencia artificial para analizarlas y compartir datos en tiempo real. Otra solución es SentiAR, que genera imágenes holográficas que “flotan” sobre el paciente en la mesa de operaciones en tiempo real.
Por su parte, Philips desarrolló la plataforma Azurion, que se basa en HoloLens. Esta plataforma de cirugía con realidad aumentada permite controlar por gestos manuales o comandos de voz la información desplegada en el visor. Además de imágenes en 3D, ofrece al médico los ángulos de visión de otros miembros del equipo en tiempo real.