La Internet de las Cosas Médicas (IoMT), como todas las TIC aplicadas a la salud, ha tenido un incremento importante durante la pandemia de COVID-19. La consultora Fortune Business Insight estima que el mercado global de la IoMT crecerá a un ritmo sostenido hasta alcanzar un valor de 142,450 millones de dólares en 2026, contra los 18,750 millones que registró en 2018.
Mucha de la utilidad de la IoMT es patente al automatizar tareas que pueden ser tediosas, por lo repetitivas. Uno de los usos más extendidos de esta tecnología durante la actual contingencia sanitaria es el monitoreo remoto de pacientes mediante dispositivos wearables. No sólo evitan las visitas innecesarias al hospital, sino que permiten detectar de manera oportuna posibles complicaciones, ya sean por COVID-19 u otras afecciones.
Localización en tiempo real
En los casos en los que resulta inevitable acudir a un nosocomio, el uso de la IoMT puede hacer más eficiente la atención de los pacientes en urgencias. Un ejemplo es el uso del algoritmo AutoBed por el Hospital Mt. Sinai, en la ciudad de Nueva York. Desarrollado por GE Healthcare, permite asignar automáticamente las camas de acuerdo con las necesidades específicas de los pacientes y la urgencia de cada caso. Para ello, considera 15 variables tomadas de los registros en el ECE que llenan las enfermeras en la admisión. A continuación, las confronta contra la información recopilada por un Sistema de Localización en Tiempo Real (RTLS) que utiliza etiquetas de identificación RFID, visión infrarroja y visión artificial para monitorear las 1,200 camas del nosocomio. El sistema ha permitido abatir hasta en 50% el tiempo de espera para los pacientes.
Los RTLS también resultan útiles para dar seguimiento al desplazamiento del personal médico, pacientes y materiales y equipos dentro de los hospitales. Inclusive, ayudan a prevenir la dispersión de infecciones nosocomiales.
Mantener el buen funcionamiento de los aparatos médicos es otro campo de aplicación para la IoMT. Un ejemplo es la aplicación e-Alert, de Philips. Diseñada para monitorear el funcionamiento de los equipos de resonancia magnética, emplea sensores conectados a la IoMT para vigilar el rendimiento del equipo de acuerdo con valores asignados a diversos parámetros. En caso de que se produzca algún problema, la aplicación puede enviar automáticamente alertas por correo electrónico, mensajes de texto SMS o mediante sistemas locales de alarma.
Adherencia al tratamiento e IoMT
La adherencia al tratamiento por parte de los pacientes es un gran problema para los sistemas de salud. Ya sea por resistencias a tomar los medicamentos o bien, por simple olvido, no es raro que algunos enfermos dejen de tomar sus medicinas en casa. Para contribuir a la solución de dicha problemática, la firma AdhereTech diseñó un frasco inteligente.
De aspecto similar a los frascos comunes para pastillas, el recipiente está equipado con sensores inalámbricos que pueden detectar cuando un paciente agrega o retira comprimidos o capsulas. También puede medir las variaciones en mililitros cuando se trata de líquidos.
Cuando el paciente omite alguna toma de su medicamento, el recipiente —conectado por WiFi a la IoMT— genera una alerta en el sistema de control, lo cual resulta en un aviso telefónico o por mensaje de texto a guisa de recordatorio para el usuario. Además, los frascos tienen luces o alarmas sonoras para reforzar el aviso.