Las universidades son un blanco favorito de los hackers por el volumen y la calidad de los datos que recopilan. Buscan lo mismo datos personales para perpetrar robos de identidad que información financiera para cometer robos y fraudes. Además, las principales instituciones desarrollan investigaciones cuyos datos pueden convertirse en un botín aparte. Es por ello que es cada vez más necesario que las universidades utilicen inteligencia artificial en la ciberseguridad.

De acuerdo con el Ransomware Review: First Half of 2024 realizado por Unit 42, el área de investigación de Palo Alto Networks, la educación se encuentra entre las 10 industrias más afectadas en el primer semestre de 2024. La reciente explosión de la IA generativa, por su parte, incrementa sustancialmente la capacidad de los criminales.

En el caso de las universidades, las conexiones remotas y la Internet de las Cosas (IoT) son factores que pueden complicar el panorama. Esto es, porque as conexiones a redes y la integración de múltiples dispositivos aumentan la superficie de ataque. Quizás la mejor manera de contrarrestar el peligro es recurrir al uso de la inteligencia artificial en la ciberseguridad.

Dar prioridad a la inteligencia artificial en la ciberseguridad

De acuerdo con el reporte de Unit 42, en menos de 14 horas los intrusos pueden acceder a una organización, extraer hasta 2.5 terabytes de datos y desplegar ransomware en casi 10,000 endpoints. En contra parte, resolver los problemas derivados de los ataques suele tomar varios días. Y a veces no es posible recuperar toda la información comprometida.

Para combatir la sofisticación de los ciberataques, la respuesta está en el uso avanzado de la inteligencia artificial en la ciberseguridad. Para contextualizar, el centro de operaciones de seguridad de Palo Alto Networks procesa más de 1 billón de eventos al mes. Con la herramienta Cortex XSIAM, integrada con Precision AI (un sistema propio que combina aprendizaje automático, aprendizaje profundo e IA generativa), estos eventos se agrupan y analizan de forma inteligente. Este sistema ha permitido lograr un tiempo medio de detección de solo 10 segundos, junto con respuestas en menos de 1 minuto. Eso reduce significativamente las amenazas antes de que puedan causar daños sustanciales.

Invertir en ciberseguridad de vanguardia es crucial para las organizaciones que gestionan información sensible, como la educación superior. Por ello, no deben escatimarse recursos para proteger los datos y asegurar su integridad. Usar la inteligencia artificial en la ciberseguridad debe ser prioritario para las universidades el día de hoy.