La tecnología educativa aplicada a la innovación hará del aprendizaje un juego. Con el fin de mostrar cómo este enfoque revolucionará la enseñanza en un futuro, la empresa UNOi, parte de Grupo Santillana, invitó a 40 directores de su red de escuelas de educación básica en México a visitar diversas empresas e instituciones educativas en Silicon Valley. Ahí pudieron apreciar la aplicación de las tendencias pedagógicas mundiales junto con la tecnología educativa en las Universidades de Stanford y Berkeley, así como en las oficinas centrales de Apple y Unity.

El maestro está dejando de ser el protagonista del aula de clases, presidiendo sobre una enseñanza unidireccional. Ahora será un facilitador que acompañe el aprendizaje de los alumnos. La tendencia es clara. Las nuevas generaciones, nativas digitales puras, ya no pueden seguir un aprendizaje homogéneo, donde todos aprenden lo mismo y al mismo tiempo.

El grupo de directores pudo apreciar esta realidad en una de las escuelas primarias que visitaron en California. El profesor hacía la pregunta de la semana a la clase. Se formaban grupos que trabajan de manera independiente para encontrar la solución.

—Vimos a niños que pedían a Siri una respuesta y el profesor lo aceptaba. Aquí un maestro tradicional pediría cerrar el equipo —señala Claudia Rojo, directora general del Colegio Europeo de México Robert Schuman, quien participó en el viaje.

Tras recibir la respuesta del dispositivo, los niños se ponían a trabajar y a discutir en equipo, con el propósito de saber cómo se llegaba a esa respuesta. Las aulas además ya no contaban con pupitres. En su lugar, había varios pizarrones, sillones y sillas que los niños podían colocar como quisieran e incluso trabajar sentados en el piso.

—Todos hacían cosas distintas para resolver el mismo problema —apunta Ernesto Núñez, director de contenidos de UNOi México.

Tecnología educativa e innovación: el futuro, hoy

La educación, según Rojo, debe hacer que los pequeños «disfruten el camino de encontrar la respuesta. Vamos a pasar de la teoría que se vive en las universidades a la estrategia que se vive como directores y a la práctica que implementan los maestros en el aula. Los alumnos requieren que los maestros y las escuelas los dejen explorar y equivocarse, que los inspiren a encontrar nuevas soluciones».

Los profesores pueden llegar a mostrarse algo reacios a utilizar tecnología en las aulas: —Al alumno no hay que empujarlo demasiado. Hay que darle las facilidades para que haga innovación y desarrollos. Es el docente el que tiene que dejar de ser el protagonista del salón de clases y permitir que el alumno trabaje más por su cuenta —agrega Juan Carlos Dosal, director general de UNOi.

Algunas de las tecnologías con aplicación educativa que los directores pudieron experimentar al interior del cuartel general de Apple es la realidad aumentada: —Cuando ciertas tendencias vayan madurando, como la realidad aumentada, la realidad virtual o la realidad mixta, podemos empezar a traerla a este proyecto —apunta Dosal—. La emoción que causa, por ejemplo, entrar a ver cómo funciona el cuerpo es parte del aprendizaje.

También se destacaron el programa de coding Everyone can code, diseñado para promover esta actividad en los colegios, y el programa de producción multimedia Everyone can create para impulsar la creación de contenidos por parte de los estudiantes, ambos diseñados por Apple.

Las dos herramientas ya son facilitadas por UNOi a las escuelas de su red, como parte de su pilar de creación de ambientes. Adicionalmente, los entornos propuestos por UNOi incluyen iPads, pizarrones digitales y proyectores, así como programas de robótica. Como parte de la Cultura Maker (creador), también se utilizan impresoras 3D, entre otras tecnologías.