La inteligencia artificial puede acelerar la cura del COVID-19. Científicos de TATA Consultancy Services buscan contribuir al esfuerzo por encontrar una cura contra el COVID-19. Para ello, han recurrido uso de una plataforma de inteligencia artificial. Ésta ha identificado componentes moleculares que podrían ser el inicio para encontrar una solución a la pandemia.
El trabajo lo encabeza grupo de científicos de la unidad de investigación de ciencias de la vida de TCS Innovation Labs. El equipo comenzó con la creación de un modelo de medicamentos nuevos a través de una plataforma de inteligencia artificial. Su objetivo fue evaluar —rápidamente y de manera simultánea— múltiples escenarios y parámetros para encontrar una cura.
La plataforma de inteligencia artificial en la investigación del COVID-19 fue sometida a entrenamiento. Fue necesario para que comprendiera la gramática del lenguaje con enfoque médico necesario para analizar posibles soluciones.
—El uso de IA ha acortado de manera considerable nuestro proceso inicial para el diseño de medicamentos. Lo que podría hacerse en meses, hoy se ha logrado en pocos días— asegura el doctor Gopalakrishnan Bulusu, científico que lidera la investigación.
En el caso del SARS-Coronavirus-2 (SARS-CoV-2), el virus que genera el COVID-19, se han analizado alrededor de 100 millones de ellas: —Sabemos que el virus tiene una proteína que es responsable de su capacidad de replicación. Lo que hicimos fue pedirle al modelo que genere nuevas moléculas pequeñas que ayuden a inhibir esa capacidad. Filtramos las sugerencias arrojadas por el modelo a un conjunto de 1,450 moléculas. Luego, seleccionamos 31 de ellas que pueden sintetizarse y probarse —explica el doctor Bulusu.
Inteligencia artificial para atacar el COVID-19
El equipo de investigación de TCS actualmente trabaja en estrecha colaboración con el Consejo de Investigación Científica e Industrial de la India. El Consejo aportó sus laboratorios para las pruebas sintetizadas de los 31 compuestos moleculares seleccionados por los científicos.
Los científicos saben que hay un largo camino por recorrer antes de pasar a los primeros diseños de medicamento. Uno de los retos que enfrenta la comunidad científica internacional con relación al COVID-19 es que no todos poseen información completa, hay muchas piezas que todavía deben unirse. Además, existe un gran riesgo al aislar y desmenuzar el virus.
Este panorama hace las pruebas mucho más complicadas. Sin embargo, el uso de la inteligencia artificial contra el COVID-19 ayuda a plantear e investigar escenarios diversos. Entre sus principales ventajas se cuenta el hacerlo en un tiempo mucho menor que con los métodos tradicionales. Ello aumenta las probabilidades de hallar medicamentos efectivos contra el peligroso virus.