La nube en salud ofrece ventajas y desventajas al operar datos y servicios por parte de los hospitales, tanto públicos como privados. Es una tendencia creciente. Un informe reciente de BCC Research estima que en 2017 el valor mundial del cómputo en la nube en el sector hospitalario alcanzaba 20,200 millones de dólares y proyectaba que para 2022, crecería a 35,000 millones de dólares.

En nuestro país, la desaparición del Seguro Popular y su subsecuente impacto en nuestro ya de por si sobrecargado sistema de salud pública incrementa la necesidad de una mayor adopción de esta tecnología. Hay argumentos en favor y en contra, los cuales analizamos a continuación.

Nube en salud: ventajas

Eficiencia en costos. El primer y más claro beneficio es la disminución de costos directos e indirectos. No sólo se trata del hardware ubicado en las instalaciones hospitalarias o del software adquirido, sino también del consumo de energía y el gasto en la administración del equipo.

Acceso a los datos. Toda la información relacionada con los pacientes, principalmente su expediente clínico electrónico (ECE), puede ser consultada por el personal médico desde cualquier tipo de dispositivo, incluso fuera de la clínica u hospital. De hecho, la implementación de una solución cloud puede acelerar la adopción del ECE, que en nuestro país tiene un porcentaje de avance del 32%.

Crecimiento bajo demanda. Un enfoque cloud permite un crecimiento o una reducción de necesidades de TI mucho más expedita. Se pueden añadir o eliminar servicios, usuarios e incluso ubicaciones geográficas de manera prácticamente inmediata.

Seguridad. El tema de seguridad es siempre el más álgido en lo que respecta al sector salud. La enorme cantidad de datos personales que se procesan hace que tenerlos en un entorno virtual pueda ser cuestionable. Sin embargo, es importante anotar que los proveedores de servicios en la nube suelen tener equipos dedicados a la seguridad, algo que a veces las áreas TIC de las instituciones de salud no pueden hacer. Es importante que los equipos internos y externos colaboren para asegurar el cumplimiento de los estándares de seguridad.

Confiabilidad. El contar con el hardware en las propias instalaciones puede, en primera instancia, dar un cierto grado de certeza. Sin embargo, un proveedor generalmente ofrece un acuerdo de nivel de servicio (SLA, por sus siglas en inglés) en el que se compromete a ofrecer acceso 24/7, así como un tiempo de inactividad nulo.

Nube en salud: desventajas

Acceso a los datos. Un problema técnico por parte del proveedor o una falla en la energía eléctrica de las instalaciones hospitalarias tendrán como resultado que las aplicaciones, servidores o datos no estén disponibles.

Seguridad. Es importante considerar que almacenar datos y archivos importantes con un proveedor externo siempre implica ciertos riesgos. Para ello, es indispensable que el proveedor tenga planes de seguridad muy robustos y que estos se actualicen de manera periódica.