Pocos CIO podrían haber predicho una crisis como la pandemia de COVID-19, aunque hoy desempeñan un papel central en la navegación de la disrupción global. Incluso las organizaciones que no han experimentado una interrupción del mercado debieron luchar para adaptarse al trabajo remoto. Durante cualquier período de incertidumbre económica y disrupción global, las organizaciones —incluidas las universidades— probablemente operarán en uno o más de tres modos: sobrevivir, estabilizarse o prosperar.
En el modo de supervivencia, una organización se centra en apagar incendios para proteger el negocio y conservar el efectivo. Los Chief Information Officerdeberán tomar medidas drásticas para reducir los costos en todos los ámbitos. En el modo de estabilización una organización se enfoca en optimizar los sistemas y aplicaciones centrales y reinicia los planes descarrilados. En este modo, el CIO pasa de la respuesta a la crisis a la optimización de los elementos imprescindibles (comunicación remota, seguridad) y la reducción de importancia de los elementos no esenciales (transformación, modernización). El modo de prosperidades donde una organización se centra en acelerar el crecimiento.
A lo largo del tiempo, una organización puede moverse entre etapas o podría estar en múltiples etapas al mismo tiempo. La clave es saber dónde está ahora y prepararse para lo que sigue. Hoy en día, la mayoría de las organizaciones gastan en promedio el 90% de su presupuesto de TIC en costos operativos y de mantenimiento continuo. Idealmente, el objetivo de asignación de presupuesto de TIC debería ser invertir el 60% en operaciones y el 40% en innovación. Para lograr este reequilibrio, los líderes de TIC deben liberar personas, tiempo y fondos para embarcarse en un plan de negocio basado en las prioridades que respaldan los objetivos y la visión de la organización.
La importancia de priorizar
Con la priorización adecuada, el CIO tiene el poder de cambiar la ecuación presupuestaria y dirigir a su organización hacia un futuro próspero. Sin embargo, reaccionar sin evaluar el panorama completo, podría dejar a la organización sangrando dinero.
El CIO debería hacer las preguntas difíciles, tanto de su equipo como de los ejecutivos, para elaborar un plan de ataque proactivo. Estas preguntas proporcionan una guía para las decisiones de priorización:
1) ¿Cuál será el impacto organizacional de esta iniciativa?
2) ¿Esta iniciativa genera una ventaja competitiva o crecimiento empresarial?
3) ¿Hay iniciativas más importantes que abordar en este momento para ayudarnos a tener el tamaño adecuado?
4) ¿Se puede aplazar esta iniciativa?
5) ¿Existen estrategias alternativas para eliminar la necesidad de esta iniciativa?
A medida que el CIO evalúa las iniciativas de TIC, éstas deben ser implacables. Si no aumenta los ingresos, disminuye los costos ni gana participación de mercado, no deben desperdiciar recursos en ella.
El dominio digital está destinado a separar a los ganadores de los perdedores en la nueva normalidad. Con este marco de trabajo, los CIO pueden optimizar las inversiones en TIC y asignar más presupuesto para seguir un plan de negocio priorizado. Este enfoque puede ayudar a los CIO a reducir su enfoque estratégico y financiar lo que es importante.
●Reducir el soporte de software y los costos operativos: Utilice soporte de terceros y proveedores de AMS para reducir los costos de soporte. Evite o retrase las actualizaciones de aplicaciones costosas y de poco valor. Al reemplazar el sobrevalorado soporte de proveedores, las organizaciones pueden reducir drásticamente los costos y reasignar fondos a iniciativas estratégicas.
El CIO y la gestión proactiva
●Mejorar los resultados de la gestión de aplicaciones: Adopte un enfoque unificado para la administración y el soporte de aplicaciones, consolidando proveedores y atemperando la complejidad. Con un solo proveedor principal, los CIO pueden reducir las interrupciones operativas, las fricciones y las brechas de soporte.
●Aprovechar la nube pública: Los CIO generalmente no deberían estar en el negocio de los centros de datos. En lugar de administrar infraestructura, los proveedores independientes de nube pública , como AWS, Azure o GCP, permiten a los CIO concentrar los recursos en el valor comercial, no en las operaciones. Emplear una nube pública pura o un modelo híbrido puede ayudar a los CIO a lograr flexibilidad estratégica, evitar comprometerse a largo plazo con un solo proveedor y tomar el control de su plan de negocios de TIC.
●Gestionar el uso de la nube pública: Una vez que la infraestructura esté en la nube, no la trate como si fuera un centro de datos más. Concéntrese en mejorar continuamente el rendimiento, la escalabilidad y la seguridad utilizando herramientas nativas de la nube para reducir el gasto y ampliar la funcionalidad.
●Optimizar las licencias de software: Revise las licencias de software en busca de subutilización y cumplimiento para mejorar el retorno de inversión y reducir el riesgo. Al evitar posibles problemas de cumplimiento y optimizar las posiciones de las licencias, los CIO pueden obtener más valor de los acuerdos con los proveedores, estar mejor preparados para las auditorías y ayudar a evitar fuertes sanciones.
A medida que persista la crisis actual, saber dónde se encuentran las prioridades presupuestarias será esencial para mantenerse a flote. El empleo de estas estrategias ahora ayudará al CIO a gestionar de forma proactiva las condiciones volátiles y emerger con más fuerza al otro lado de los momentos turbulentos.