Asociada sobre todo con la emisión de criptomonedas, la tecnología blockchain tiene un impacto creciente en aquellas actividades que requieren documentos oficiales fechados y registrados de manera confiable. Las instituciones educativas no son ajenas a esta ola tecnológica, que transforma la manera en que expiden títulos, matrículas y acreditaciones, además de facilitarles la protección de la propiedad intelectual y la gestión de pagos.

Mención aparte merece la auto-soberanía en la gestión de expedientes académicos (los usuarios pueden identificarse a sí mismos y, al mismo tiempo, tener control del almacenamiento y gestión de sus propios datos), lo que da confianza, transparencia y certidumbre sobre el origen y la inmutabilidad de dicha información. A ello se debe agregar que facilita la desintermediación y promueve la colaboración en el manejo de los documentos. Entre las instituciones pioneras se cuentan la Universidad de Nicosia, en Chipre; el Massachusetts Institute of Technology, en Estados Unidos, y la Open University, en el Reino Unido.

Ventajas principales de la tecnología blockchain

De acuerdo con el informe Blockchain in Education, elaborado en 2017 por los investigadores Alexander Grech y Anthony F. Camilleri para el Joint Research Centre (JRC) de la Unión Europea, la adopción de esta tecnología en el campo educativo impactará en el corto plazo sobre todo en 4 rubros:

1) Acelerará el fin de los sistemas basados en papel para la emisión de títulos y certificados. Cualquier certificado emitido por instituciones educativas —en particular los títulos y el historial de logros— puede ser almacenado de manera permanente y confiable utilizando la tecnología blockchain. Implementaciones más avanzadas de esta tecnología pueden ser usadas para automatizar el otorgamiento, reconocimiento y transferencia de créditos o incluso para almacenar y verificar un historial completo de logros formales e informales a través de toda una vida de aprendizaje.

2) Automatizará la verificación de la validez de certificados al cotejar directamente el código blockchain de los documentos, sin necesidad de contactar a la organización que los emitió originalmente. Esta vertiente también es aplicable a la gestión de la propiedad intelectual, pues permite rastrear primeras publicaciones y citas sin que una autoridad central deba gestionar las bases de datos. Esto, a su vez, posibilita rastrear automáticamente el uso y reutilización de los recursos educativos abiertos.

3) Reducirá significativamente los costos de la gestión de datos de las instituciones educativas, así como su exposición a cualquier responsabilidad legal que resulte de dicho manejo.

4) Utilizar criptomonedas basadas en blockchain facilita los pagos y el financiamiento de la educación a través de subvenciones o vales personalizados, prácticamente imposibles de hackear o falsificar.

Universidad de Nicosia, a la vanguardia en tecnología blockchain

La Universidad de Nicosia (UNIC) es un ejemplo palpable de los beneficios de utilizar la tecnología blockchain para sus labores cotidianas. Su primer paso fue administrativo, al aceptar bitcoins a partir de octubre de 2013 para el pago de las colegiaturas en sus programas de licenciatura.

La presencia de la tecnologíablockchain en la universidad pronto alcanzó el campo académico, cuando en enero de 2014 se comenzó a dictar el curso MOOC (cursos online masivos y abiertos, por sus siglas en inglés) titulado “Introducción a las divisas digitales”, dedicado a la bitcoin.

La tecnología blockchain facilitará la gestión de los documentos académicos.

Su siguiente paso, en marzo de 2014, fue establecer la maestría en ciencia en divisas digitales, impartida en línea y en inglés. Esta modalidad atrajo a un grupo verdaderamente multinacional de estudiantes, muchos de ellos radicados en países emergentes. Los alumnos pagan su matrícula cada mes mediante Bitpay, un gateway propio de la UNIC que utiliza bitcoins. El sistema ofrece a los estudiantes un descuento del 5% sobre tarifas netas al tiempo que evita los cargos asociados a las transferencias bancarias tradicionales (hasta 20% del monto pagado). Otra ventaja es que ofrece completa certidumbre sobre el origen y destino de las transacciones.

En septiembre de 2014 comenzó a emitir certificados académicos basados en blockchain; para ello, usa una plataforma de software propia basada en el estándar abierto blockcerts, lo que le permite salvar la distancia entre las prácticas tradicionales de investigación universitaria y la necesidad de soluciones pragmáticas para el mercado.

Certificados digitales, herramienta del MIT

Otro ejemplo de la tecnología blockchain en el sector educativo se encuentra en el Laboratorio de Medios del MIT (Massachusetts Institute of Technology), que en 2015 comenzó a utilizar blockcerts para emitir certificados digitales a grupos de personas en una comunidad más amplia, como los profesores asociados del director (Director’s Fellows). En el proceso, el MIT se ha convertido en un defensor de que los beneficiarios tengan mayor control sobre los certificados que obtienen para almacenar, verificar y validar credenciales sin depender de intermediarios —como universidades o empleadores— y así eliminar costos adicionales.

Además, en junio de 2017 el MIT utilizó certificados de Learning Machine (LM) —una solución comercial desarrollada sobre blockcerts— para emitir diplomas a dos grupos de estudiantes del Laboratorio de Medios y la Escuela de Negocios Sloan. Dichos grupos fueron elegidos por estar compuestos de estudiantes internacionales, con gran movilidad, a quienes les interesó particularmente esta modalidad de certificación que eliminaba los contratiempos inherentes a su gran dispersión geográfica.

Knowledge Media Institute (KMI) investiga para el futuro

El volumen de la información intercambiada por Internet aumenta a diario. Ante ello, mejorar los estándares de certificación y reputación de sitios y usuarios individuales es un área fecunda a la se han abocado los investigadores del Knowledge Media Institute (KMI) de la Open University (OU) del Reino Unido, que pretenden lograrlo mediante la utilización de blockchain para construir un “libro mayor” (como un registro contable) de la Internet e identificar los sitios relevantes para diversos campos del conocimiento.

El tener investigadores versados en la semántica y datos de la web significa que la OU puede indexar por su contenido una blockchain asociada a cada sitio, lo que también redunda en que éste sea más fácilmente descubierto en las búsquedas en Internet. En este contexto, la blockchain puede ser considerada como otro desarrollo en línea de la interfaz web, similar al desarrollo de la interfaz móvil.

—El modelo centralizado de aprendizaje de la actualidad no es sostenible. De hecho, ahora que la tecnología blockchain transforma la educación es posible la total desintermediación y desagregación de la enseñanza superior —apunta el profesor John Domingue, director del KMI de la OU—. Hoy, el aprendizaje ocurre cada vez más fuera de las aulas: sucede en plataformas en línea, dentro de comunidades de individuos de pensamiento similar o al contribuir en proyectos e iniciativas en el mundo real. La blockchain puede ser la respuesta a cómo recopilar los resultados de esta nueva realidad de la educación.