El monitoreo de redes en el gobierno es una actividad clave, lo mismo para asegurar servicios en línea que para implementar ciudades inteligentes. Sin embargo, de acuerdo con David Montoya, director regional de Paessler América, apenas entre el 25 y el 30% de las empresas medianas y grandes tienen un buen sistema automatizado para el monitoreo de redes; el resto aún lo hace manualmente y sin capacidad preventiva, sino meramente reactiva.
En el mercado hay múltiples herramientas de monitoreo —inclusive algunas gratuitas, aunque con capacidad y soporte técnico limitados—; por ello, el personal de TIC debe tomar en cuenta algunos puntos esenciales al elegir la más adecuada para su organización:
- Facilidad de instalación y mantenimiento, lo que permite liberar al personal de TIC para otras actividades.
- Escalabilidad y posibilidad de incluir todo tipo de dispositivos, lo mismo switches que routers, cámaras, smartphones, dispositivos wearables o sensores diversos.
- Precios claros, previsibles y sencillos de comprender en lo referido al licenciamiento y servicio.
- Interfaz gráfica sencilla de configurar y entender de manera visual.
Otro punto importante a considerar, sostiene Montoya, es la facilidad para personalizar la herramienta de acuerdo con las necesidades de cada organización: —Nosotros trabajamos con partners locales, a quienes damos la capacidad escribir e incorporar a la herramienta los scripts necesarios para generar tableros de control específicos para configurar las métricas que el cliente necesita vigilar y las alertas que decida emitir —señala.
Monitoreo de redes en el gobierno
El gobierno es cada vez más digital. Entre sus principales recursos críticos se cuentan las numerosas y cada vez más complejas bases de datos. Su crecimiento fragmenta su integridad al dispersar la información en diferentes filas y columnas. Compactarlas y darles mantenimiento requiere de expertos (DBA): —La herramienta permite generar paneles de control que automáticamente verifican la integridad de las bases de datos y alertan a los DBA cuando excede los umbrales predeterminados —explica Montoya.
Otro recurso digital crítico del gobierno está integrado por los portales de servicio e información a los ciudadanos, que suelen verse sometidos a una gran demanda de servicio, como por ejemplo el del Sistema de Administración Tributaria (SAT): —Una autoridad como el SAT debe tener en todo momento la capacidad de verificar que el servicio que provee al ciudadano está disponible y funciona de manera adecuada —señala el ejecutivo.
También existe la posibilidad de usar la herramienta de monitoreo para aplicaciones de ciudades inteligentes: —En Costa Rica el Ministerio de Obras Públicas y Transportes los utiliza para controlar los semáforos inteligentes de toda la nación: —Desde el panel de control pueden verificar que los semáforos estén funcionando y si están bien coordinados —explica Montoya.
Otras posibles aplicaciones de una herramienta de monitoreo de redes en ciudades inteligentes son, por ejemplo, el control de los espacios de estacionamiento (a través de los parquímetros o sensores instalados ex profeso); la supervisión de la calidad del aire, y la videovigilancia urbana: —Las cámaras en las calles o en el transporte público muchas veces están ahí, pero nadie sabe si están prendidas o grabando. En la herramienta se pueden configurar los tableros de control adecuados para saber cuántas están en línea y medir la información que transmiten —expone Montoya—. Las posibilidades de una red monitoreada son muy amplias.