Los robots son cada vez más capaces de realizar tareas complejas en múltiples industrias, como la atención médica, entre otras. Sin embargo, para lograr altos niveles de autonomía y eficiencia, deben poder adaptarse a entornos dinámicos e inciertos. Esto es, donde las condiciones pueden cambiar de forma rápida e impredecible.

¿Cómo se entrena a los robots para hacer frente a tales desafíos? Existen algunos métodos y técnicas que se utilizan para enseñar a los robots cómo aprender de sus propias experiencias, interactuar con humanos y otros agentes y generalizar sus habilidades en diferentes escenarios.

Aprendizaje reforzado. Uno de los enfoques más populares y poderosos para entrenar robots para adaptarse a entornos dinámicos e inciertos es el aprendizaje por refuerzo (RL). Es una rama del aprendizaje automático que permite a los robots aprender de sus propias acciones, sin necesidad de instrucciones o supervisión explícitas. Los algoritmos de RL permiten que los robots exploren su entorno, prueben diferentes acciones y reciban retroalimentación según los resultados.

Al optimizar su función de retroalimentación, los robots aprenden a realizar tareas alineadas con sus objetivos, como llegar a una ubicación objetivo, evitar obstáculos o manipular objetos. RL también puede ayudar a los robots a lidiar con la incertidumbre, incorporando modelos probabilísticos, inferencia bayesiana o estrategias conscientes del riesgo.

Desafíos de los entornos dinámicos e inciertos

Interacción humano-robot. Otro aspecto importante del entrenamiento de robots para adaptarse a entornos dinámicos e inciertos es la interacción humano-robot (HRI). Comprende el estudio de cómo los humanos y los robots se comunican, colaboran y coexisten en espacios compartidos. Los métodos HRI pueden ayudar a los robots a aprender de la orientación, la retroalimentación, la demostración o la imitación humanas. También a comprender las intenciones y el comportamiento humano.

HRI también puede permitir que los robots cooperen con otros robots o agentes, coordinando sus acciones, compartiendo información o negociando roles y responsabilidades. HRI puede mejorar la adaptabilidad, la seguridad y la facilidad de uso de los robots en varios dominios, como la atención médica.

Transferencia de aprendizaje. Un tercer método para entrenar robots para que se adapten a entornos dinámicos e inciertos es el aprendizaje por transferencia (TL). Se trata de una técnica que permite a los robots aprovechar sus conocimientos y habilidades existentes para aprender nuevas tareas o dominios, sin requerir una gran capacitación o recopilación de datos.

TL puede ayudar a los robots a generalizar sus habilidades en diferentes escenarios, como entornos, objetos u objetivos cambiantes. Lo consigue mediante la transferencia de información o políticas relevantes de una fuente a otro objetivo. TL también puede ayudar a los robots a superar las limitaciones de la escasez, la diversidad o la calidad de los datos, aumentando sus datos con fuentes sintéticas, simuladas o externas.

Currículum planificado

entornos dinámicos e inciertos
Foto: cortesía de Universal Robots.

Metaaprendizaje. Un cuarto método para entrenar robots para que se adapten a entornos dinámicos e inciertos es el metaaprendizaje (ML). Es un paradigma que permite a los robots aprender a aprender, mejorando sus procesos, algoritmos o parámetros de aprendizaje.

ML puede ayudar a los robots a adaptarse rápida y eficientemente a nuevas tareas o dominios, aprendiendo de experiencias, contextos u objetivos. También puede ayudar a los robots a hacer frente a la incertidumbre al aprender a manejar el ruido, la ambigüedad o la variabilidad en sus datos o entorno. ML puede mejorar la flexibilidad, la solidez y la escalabilidad de los robots en diversas aplicaciones, como la navegación, la manipulación o la visión.

Aprendizaje del plan de estudios. Un quinto método para entrenar robots para que se adapten a entornos dinámicos e inciertos es el aprendizaje curricular (CL). Se organiza el proceso de aprendizaje de los robots en una secuencia de tareas o lecciones, de fácil a difícil, de simple a complejo o de específico a general. CL puede ayudar a los robots a aprender de manera más efectiva y eficiente. Les brinda desafíos, comentarios y orientación adecuados, así como evitando los óptimos locales, el sobreajuste o el olvido.

CL también puede ayudar a los robots a adquirir habilidades jerárquicas, modulares o de composición, basándose en sus conocimientos o logros previos. CL puede mejorar el rendimiento, la diversidad y la transferibilidad de los robots en varios dominios. Entre otros: los juegos, la robótica o el procesamiento del lenguaje natural.

Aprendizaje autosupervisado

Aprendizaje auto-supervisado. Un sexto método para entrenar a los robots para que se adapten a entornos dinámicos e inciertos es el aprendizaje autosupervisado (SSL). Es una técnica que permite a los robots aprender de sus propios datos, sin necesidad de etiquetas o anotaciones externas. Los algoritmos SSL permiten que los robots generen sus propias señales de supervisión, explotando la estructura, regularidad o causalidad de sus datos o entorno.

SSL puede ayudar a los robots a aprender representaciones, funciones o incorporaciones ricas y significativas. Éstas se pueden usar para tareas posteriores, como la clasificación, la detección o la segmentación. SSL también puede ayudar a los robots a lidiar con la incertidumbre, aprendiendo a estimar su propia confianza, incertidumbre o error.