Además de las industrias tradicionales de automoción y metalmecánica, los robots colaborativos o cobots están abriendo oportunidades de automatización para empresas de diversos sectores. Estos robots más ligeros, flexibles y accesibles tienen una gama de aplicaciones mucho más amplia que los robots tradicionales. Y sería una pena no probarlos en sus instalaciones de producción o investigación.
La industria de la salud es de las más avanzadas en lo que respecta a la automatización de la línea de fabricación y producción. Por esa razón a menudo atrae algunas de las innovaciones más vanguardistas.
Por lo tanto, no sorprende que las compañías farmacéuticas se hayan apresurado a adoptar robots colaborativos. Los están utilizando para tareas como ensamblar, empacar, dispensar medicamentos y almacenar estantes. Estos cobots reemplazan a los trabajadores con manos estériles y firmes en procesos a menudo sensibles y exigentes, como la producción y el desarrollo de fármacos.
Las empresas de atención médica también recurren a los robots colaborativos para otras tareas más técnicas, como la codificación médica. Los estándares deben ser precisos y los errores pueden descarrilar procedimientos importantes, desde encontrar el cáncer hasta brindar atención oportuna. Los cobots pueden lograr estas tareas de manera confiable.
Son tan versátiles que se están abriendo camino en áreas del cuidado de la salud como quirófanos y laboratorios dentales. Mientras tanto, su fuerza laboral humana puede dedicar tiempo a tareas más valiosas, como las interacciones con los clientes, lo que conducirá a un mejor servicio.
Ventajas y ahorros
La fabricación de componentes electrónicos siempre ha sido más difícil de automatizar. Necesita operaciones más delicadas y precisas, como soldar hilos de contacto. Por lo tanto, los robots industriales estándar generalmente no han sido de ayuda.
Sin embargo, los robots colaborativos se han convertido en una alternativa interesante para los fabricantes de hardware. Encuentran en ellos soluciones confiables para impulsar su producción con pocos defectos y ROI. Los cobots bien entrenados proporcionan movimientos precisos y altamente repetibles con menos costo.
Como resultado, la fabricación de productos electrónicos es el segundo mercado de mayor crecimiento para los robots colaborativos, con casi el 35% de la cuota de mercado total en 2022.
El empaque se ha convertido en una parte integral de las operaciones de fabricación. Los fabricantes necesitan cada vez más paquetes y tarimas confiables y adaptados al producto, y los robots los están ayudando con eso. En 2017, el uso de robots en el envasado se estimó en 4,700 millones de dólares. Para 2025, se proyecta que los ingresos globales alcancen 11,300 millones.
Muy buenos en el manejo de artículos delicados y pequeños, los cobots son una opción incluso popular para que aumenten la precisión, mejoren la eficiencia, el rendimiento, la calidad y reduzcan las lesiones y los costos en el empaque. Lo último que quieren los fabricantes es que un producto se dañe durante el envío. Al usar cobots, esto se convierte en una posibilidad mucho menor.
Más posibilidades de los robots colaborativos
Por su parte, en la industria de equipos existen miles de variaciones diferentes de muebles, cada una de las cuales requiere procesos diferentes.
Debido a esta naturaleza, la fabricación de muebles requiere una gran cantidad de mano de obra y es muy susceptible a los errores humanos. Mientras tanto, se ha vuelto cada vez más difícil atraer y mantener a los trabajadores. Por lo tanto, la industria del mueble actualmente está madura para la automatización.
Los robots son de hecho más rápidos y consistentes. Pueden completar tareas complejas en una fracción del tiempo. Pero, al manipular muebles, el robot debe programarse para manejar posiciones específicas, así como para manejar una variedad de puntos de presión. Además, el robot debe poder navegar alrededor de los muebles, lo que significa que debe tener visión.
Otras industrias en la que tienen aplicaciones los cobots son: agricultura (las granjas urbanas a menudo optan por el toque suave y productivo de los cobots para plantar flores y polinizarlas en el momento adecuado); alimentos y bebidas (ya está utilizando cobots para ayudar a aumentar la eficiencia y reducir los costos); y metalmecánica (son especialmente buenos para automatizar procesos que requieren movimientos manuales repetitivos, pero también peligrosos y sucios. Permiten a las empresas metalúrgicas escalar su fabricación y aumentar la rentabilidad).