Los datos de los pacientes que recopilan y almacenan las instituciones de salud son de vital importancia para el funcionamiento de cualquier organización. Idealmente, se deben respaldar frecuentemente, ya que su pérdida tiene un impacto particularmente dañino. Una manera efectiva de proteger estos datos es recurrir al uso de nubes múltiples para la recuperación de desastres.

En los últimos años, nos servicios en la nube evolucionaron lo suficiente para constituir una opción viable cuando se trata de respaldar los datos de las instituciones de salud. No sólo desde el punto de vista técnico, sino también del regulatorio, pues cumplen con las especificaciones señaladas por las leyes.

Resguardarlos con una estrategia de nubes múltiples para la recuperación de desastres puede ayudar mucho a aminorar el daño causado por catástrofes naturales o por acciones criminales. Esto último es particularmente importante si se toma en cuenta que la industria de la salud es una de las víctimas principales del ransomware.

La amenaza se agrava porque muchas instituciones no tienen dinero suficiente para mantener servidores con el único propósito de respaldar sus datos. Además, con el tiempo, se incrementan los costos de actualización de una infraestructura de TIC que envejece.

Un plan eficaz de recuperación de desastres basado en el uso de nubes múltiples elimina gran parte de los riesgos que implica implementarlo sólo on premise. Se asegura que los recursos TIC de las instituciones sanitarias no se verán comprometidos todos al mismo tiempo. Ello posibilita mantener las operaciones incluso si el entorno principal está comprometido.

Probar la seguridad

Nubes múltiples para proteger los datos sanitarios

Una de las ventajas de usar nubes múltiples es la dispersión geográfica de los servidores. Eso aminora o desvanece el peligro de perder los datos en el caso de que una región entera sea afectada por una catástrofe, ya sea natural o criminal. Inclusive, algunos proveedores, como Google, ofrecen un servicio de respaldo automatizado para garantizar que las aplicaciones web y los datos esenciales se almacenen en dos ubicaciones.

Ahora bien, dado el volumen de la información transmitida, contar con buena conectividad y un ancho de banda apropiado es indispensable. De hecho, si son insuficientes, pueden complicar la restauración de los datos en caso de ser necesaria.

Por otra parte, a pesar de su facilidad de uso, los entornos de nubes múltiples requieren realizar pruebas regulares como el pentesting. El objetivo es asegurarse de que el plan de recuperación de desastres no ha perdido funcionalidad y las vulnerabilidades permanecen cubiertas.

Los grandes proveedores de servicios en la nube suelen contar con opciones para hacerlo. Sin embargo, hay que programarlas con cuidado, porque algunos proveedores pueden cobrar cargos adicionales por dichas pruebas.

Automatizar el uso de las nubes múltiples

Nubes múltiples para proteger los datos sanitarios

Diseñar, mantener y automatizar un plan basado en la nubes múltiples puede ser difícil si se pretende abarcar la totalidad de los datos de una institución sanitaria de gran tamaño. Sin embargo, comenzar con algo pequeño, que incluya partes clave de infraestructura y datos críticos, no necesariamente es tan complejo si se toman en cuanta algunos aspectos clave.

Es importante definir el nivel de criticidad de aplicaciones y datos y establecer políticas claras para la retención de éstos últimos. También se debe planificar y ejecutar periódicamente la optimización de los datos. En cualquier caso, uno de los puntos cruciales al establecer un plan basado en nubes múltiples consiste en asegurar la visibilidad de todos los datos. Tanto los que están almacenados en servidores locales como en las nubes.

Existen soluciones que ayudan a definir cuáles datos y aplicaciones deben recuperarse en un escenario de desastre y cómo hacerlo. Pude hacerse desde una imagen de respaldo o subiendo datos a máquinas virtuales en la nubes múltiples creadas ex profeso.

Las soluciones más sofisticadas tienen herramientas de apoyo para organizar y probar el plan de recuperación. Además, si se integran correctamente con las fuentes de datos respaldados, facilitan mucho el uso de nubes múltiples para la recuperación de desastres.