El uso de la realidad virtual para controlar el dolor ya es una realidad. Aunque asociada sobre todo con el entorno de gaming, esta tecnología, junto con la realidad aumentada, tiene una creciente presencia en el sector salud. De hecho, en 2016 estas dos tecnologías aplicadas en salud tenían un valor mundial de poco más de 500 millones de dólares. Para 2023, habrán tenido un crecimiento exponencial y se calcula que su valor llegará a los casi 5,000 millones de dólares.
Su aplicación principal y más obvia ha sido en la enseñanza y capacitación de alumnos de medicina y doctores. Algunas universidades mexicanas, tales como el Tecnológico de Monterrey, ya lo incluyen dentro de sus planes de estudio. Sin embargo, la realidad virtual puede usarse para mucho más que entrenar y capacitar al personal médico.
Alrededor del mundo se está aplicando directamente en los cuidados para la salud ayudando a los pacientes a reducir sus niveles de ansiedad y de dolor en diversas circunstancias: desde mujeres en labor de parto hasta personas que están aprendiendo a caminar otra vez y aquellas que sufren de enfermedades crónicas como lupus o que están siendo tratadas con quimioterapia y otros tratamientos dolorosos.
Los beneficios del uso de realidad virtual han sido documentados en un estudio publicado en la revista JMIR Mental Health. Los pacientes que utilizaron lentes de realidad virtual sintieron una disminución del 24% en su puntuación del dolor, frente a la disminución del 13.2% que reflejaron los pacientes que vieron esas imágenes en formato bidimensional.
Viajes en realidad virtual contra el dolor
En nuestro país, el precursor en el uso de esta tecnología aplicada a la medicina fue el doctor José Luis Mosso Vázquez, profesor investigador de la escuela de medicina de la Universidad Panamericana y cirujano del IMSS y del ISSSTE (ver Pionero mexicano en el uso de realidad virtual en medicina).
Además de lo hecho por el doctor Mosso, también se utiliza la realidad virtual para reducir el dolor y ansiedad en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI. Desde junio de 2018 los pequeños pacientes de su Unidad de Acompañamiento y Cuidados Paliativos para niños con cáncer y otras enfermedades graves pueden sentir la experiencia de realizar viajes interplanetarios, subirse a una montaña rusa o viajar en jet y visitar lugares exóticos. Todo esto gracias a los visores de realidad virtual instalados en los cuatro cuartos que conforman la unidad.
Este programa, creado por la Fundación IMSS con el apoyo de la empresa mexicana Master Electrónicos, nació como parte de una estrategia que pretende que niños en fases avanzadas de enfermedades crónico-degenerativas convivan con sus familiares en un ambiente favorables, haciéndoles más llevaderos los tratamientos.
Al respecto, Patricia Guerra, directora de Fundación IMSS, comentó que lo que se busca con este programa es «otorgar un escenario diferente a los chiquitos que hoy se encuentran en el área de cuidados paliativos; lo que queremos es llevarlos a espacios a donde siempre han querido ir y no han podido conocer».
A largo plazo, el proyecto considera la creación de un módulo itinerante, dotado de varios visores de realidad virtual, que pueda recorrer todo el hospital pediátrico y ser utilizado por todos los pequeños pacientes.