A medida que los programas de vacunación cobran impulso, la atención se centra en el restablecimiento de las libertades individuales y la reactivación de las economías. Los pasaportes sanitarios (también conocidos como certificados de vacunas) son vistos por muchos gobiernos como una herramienta fundamental para reactivar los viajes de forma segura.
Estos sistemas proporcionan a los ciudadanos una prueba fiable de su estado de vacunación, del cumplimiento de la cuarentena y de los resultados de las pruebas de PCR o de anticuerpos. Sin embargo, no cabe duda de que existen retos importantes, pues para que su impacto sea útil el despliegue debe ser rápido.
Aprovechar los teléfonos inteligentes es una respuesta obvia. Pero cuando se trata de desarrollar aplicaciones para apoyar los programas relacionados con la COVID-19, las acciones de los gobiernos hasta ahora han sido desiguales. En varios casos, las aplicaciones diseñadas con este fin no han cumplido las expectativas en cuanto a la protección de la privacidad.
Además, cualquier solución debe reconocer que no todo el mundo lleva un teléfono inteligente. Incluso quienes lo tienen no están dispuestos a compartir sus datos personales a través de un dispositivo móvil. No es necesario inventar de nuevo el hilo negro. Todos los elementos necesarios ya se utilizan en la última generación de programas de identidad digital a través de diversas tecnologías biométricas.
En cuanto al canal móvil es importante que en el centro del ecosistema esté la billetera de identidad digital. Esta puede proporcionar un entorno seguro, totalmente interoperable y basado en estándares para las credenciales encriptadas dentro del teléfono inteligente del usuario. Esto es ideal para las exigencias de los pasaportes sanitarios, pues ofrece una capa adicional de protección para la información que contiene una billetera virtual. También garantiza que las credenciales estén vinculadas a la identidad del titular.
Flexibilidad de los pasaportes sanitarios
Para ser aceptados a nivel mundial, deben ofrecer la garantía de que han sido emitidos por una autoridad legítima y presentado por el titular. La billetera de identidad digital de Thales se apoya en una plataforma segura e interoperable. Incorpora la modularidad necesaria para ampliarla a los próximos pasaportes sanitarios con estándares internacionales.
Aunque también facilitará iniciativas más amplias de transformación digital, lo más importante es que la billetera puede interactuar de forma segura con un amplio rango de sistemas sanitarios. Garantiza su legalidad y permite la gestión del ciclo de vida de dichos documentos digitales.
En el contexto actual, esto es especialmente significativo porque los conocimientos sobre el virus y la eficacia de las vacunas evolucionan continuamente. Un proceso de verificación rápido, accesible e intuitivo es crucial para maximizar su adopción, pues las credenciales sanitarias serán verificadas por numerosos interesados.
La propuesta de Thales se basa en normas definidas por organismos internacionales de normalización, como la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Las tecnologías de seguridad móvil certificadas garantizan que los datos pertinentes sobre vacunación, pruebas, anticuerpos o cuarentena se procesen y almacenen de forma segura.
Cuando se requiera de una prueba de la información, los usuarios simplemente se autentican para abrir su billetera móvil, seleccionan la información que quieren compartir y generan un código QR. Con este, los terceros verificadores participan en la billetera utilizando mecanismos que cumplen la norma ISO 18013-5. Una vez dado el consentimiento, los datos se comparten a través de Bluetooth Low Energy, Wi-Fi Aware o NFC. Para optimizar la privacidad, el titular sólo compartirá la información necesaria.
Facilidad de uso
Para los ciudadanos que no puedan o no quieran utilizar un teléfono inteligente, se podrían facilitar códigos QR a través de un PDF con sello digital visible de la OACI. La confianza se garantiza mediante la inclusión de información sobre el documento de identidad en el código. La verificación se realiza exactamente igual que en la versión móvil. Basta con la presentación de un documento físico, como un pasaporte o un documento de identidad, para demostrar que es el auténtico titular del código impreso.
Hasta la fecha, gran parte de la atención se ha centrado en permitir los viajes internacionales. Sin embargo, mientras los gobiernos esperan la armonización internacional, los pasaportes sanitarios implantados a escala nacional pueden desempeñar un valioso papel dentro de las fronteras nacionales. Ofrecen un medio para reabrir —o mantener abiertos— una diversidad de negocios, locales y eventos, sin poner en riesgo la salud pública. La buena noticia para los gobiernos es que el éxito de su implantación es más sencillo de lo que podría parecer en un principio.
Además de reactivar el crecimiento económico y ofrecer un alivio a los ciudadanos cansados de la crisis, los pasaportes sanitarios representan una oportunidad única para que los gobiernos. Pueden crear un legado positivo que prevalezca mucho después de que hayan pasado los desafíos inmediatos de la pandemia. Además, la tecnología de seguridad implementada en las billeteras digitales permitirá una mayor difusión con toda la confianza en su uso.