La pandemia impuso cambios sustanciales en muchas actividades, como la atención remota de la salud. Al principio muchos profesionales experimentaron dificultades al adaptarse a la telemedicina. Hoy no son pocos los que aprecian sus posibilidades, que abarcan áreas como la salud bucal mediante la teleodontología.

Uno de los problemas dentales más comunes en México consiste en los dientes desviados o maloclusión. Solucionarlo requiere el uso de alineadores, placas de resina removibles hechas a la medida de cada persona. Sustituyen a los antiguos “frenos” metálicos. Impresas en 3D, permiten tratamientos hasta 90% más económicos que los tradicionales.

Ahora bien, el encierro obligó cambiar a la atención remota para dar continuidad a los tratamientos de realineación de la dentadura. «La tecnología permitió realizar controles y otro tipo de diagnósticos de manera virtual, sin el paciente presente en el consultorio», expone la doctora Tania Pozos, especializada en tratamientos de alineación dental.

Ahora es posible modelar los tratamientos y asistirlos a cada paso mediante herramientas de TIC. Un ejemplo es el software desarrollado por la firma chilena Wizz. Con una combinación de inteligencia artificial, machine learning e impresión en 3D, se proyecta la posición final de los dientes y los movimientos necesarios durante el proceso.

Aceptación de la teleodontología

Teleodontología para la salud bucal
Ilustración: cortesía.

Hasta hace un par de años, los pacientes debían acudir al consultorio con frecuencia para medir el desplazamiento de los dientes y modelar las sucesivas placas. Ahora con la teleodontología es posible supervisar a distancia los tratamientos en curso.

Para ello, los pacientes emplean una aplicación desarrollada ex profeso por Wizz para realizar controles fotográficos quincenales. Eso permite evaluar el avance logrado con cada cambio de alineador reduciendo reducir las visitas al consultorio sólo a las indispensables.

Además, los pacientes pueden comunicarse con su médico por correo, WhatsApp o el chat integrado en la app para agendar videollamadas. Así, la teleodontología ha resultado en un beneficio para pacientes que no tienen mucho tiempo disponible para traslados. «Al principio, muchas personas pensaban que no era lo mismo que la atención presencial; más por la costumbre de las consultas normales de ortodoncia. Ser asistido de forma remota suponía algo extraño y novedoso. Sin embargo, cada vez más pacientes se suman a este método», relata Liberman Salazar, CPO de Wizz.