Las aplicaciones están cada vez más presentes en nuestras vidas. Las universidades no son ajenas a ese fenómeno y muchas de ellas —tanto públicas como privadas— se han dado a la tarea de desarrollarlas estas plataformas con el fin de ayudar a sus alumnos a “navegar” por su vida estudiantil.
El contenido y alcance de las apps varía. Algunas instituciones, como la UNAM, no cuentan con una aplicación de uso general para todos sus estudiantes y dejan a cada facultad decidir si tienen o no una aplicación.
En VínculoTIC entrevistamos a estudiantes de varias instituciones de educación superior para tener su parecer sobre las aplicaciones universitarias, qué información o servicios les ofrecen actualmente, cómo funcionan y qué les gustaría que les ofrecieran.
Apps para facilitarles la vida
Muchas instituciones permiten a los estudiantes tener acceso a información clave, desde sus horarios, créditos obtenidos, materias cursadas y calificaciones, hasta la facilidad de hacer pagos de colegiaturas y constancias y tener acceso a bibliotecas digitales.
—Puedes checar materias y salones, es decir, tu horario —comenta Macarena, de la Universidad Iberoamericana—. También puedes pagar la colegiatura de volada.
Las instituciones con un campus muy grande, como la UNAM, o que se encuentran algo alejados, como el Tecnológico de Monterrey Ciudad de México o Santa Fe, cuentan con aplicaciones exclusivas para transporte, que son muy apreciadas por sus alumnos.
Sobre estas, Billy señala: —Me gustaría poder compartir mi ubicación y ruta, porque a veces salgo tarde de la universidad y el camión no me deja tan cerca de mi casa. Así, mis papás sabrían cuándo salir de casa para recogerme.
Rapidez, facilitad de uso y confiabilidad
Es imperativo que la aplicación funcione bien, que sea fácil de cargar, que se despliegue fácilmente y que no gaste datos. —Me gusta que abre rápido —nos dice Billy, del Tecnológico de Monterrey. Sin embargo, no todos los casos son así.
—A veces, la verdad, no sirve bien y de repente te bota —comenta Macarena. Si la aplicación falla constantemente o no tiene información actualizada, los estudiantes no la utilizarán. Tal es el caso de la aplicación del ITAM.
También es importante que todos los responsables de subir información, por ejemplo las calificaciones, estén bien familiarizados con la plataforma: —Algunos profesores no saben bien cómo funciona —explica María Fernanda, de la Anáhuac del Sur.
Otro punto importante a considerar es el diseño. Los estudiantes están extremadamente familiarizados con todo tipo de apps. Por ello, las universitarias deben ser dinámicas y amigables para que los estudiantes encuentren rápidamente lo que buscan: —A mí me gustan los colores, las imágenes y los iconos. Se me hace divertida —explica Marco, del Tecnológico de Monterrey—. Además, es amigable. Me indica paso a paso lo que tengo que hacer.
Elena, recién egresada de la UNAM, nos comenta sobre la aplicación Gaceta UNAM: —Me gusta la facilidad de poder entrar a la aplicación. Muchas veces tienes aplicaciones que no entiendes o no son muy claras —dice.
Apps con contenido relevante
Algunos trámites pueden ser complicados y, en el caso de los campi grandes, implican recorridos largos dentro de la institución. Ese es sobre todo el caso de los trámites de titulación.
—Como estudiante, se me ha complicado el trámite de titulación —nos dice Elena—. Tengo que checar con tres dependencias al mismo tiempo (facultad, Dirección General de Atención Educativa y Rectoría). Si pudiera revisar el estatus de los trámites en cada una de las tres, sería mucho más fácil —acota.
Sin embargo, la Gaceta UNAM también tiene puntos muy positivos. Elena nos explica que la aplicación le permitió enterarse de la existencia de una beca que le brindó apoyo económico para continuar sus estudios: —Gracias a la aplicación obtuve la beca de la Fundación Lorena Gallardo. Pocos estudiantes la conocen.
Actualizaciones de contenido y plataforma
Es importante actualizar y optimizar las aplicaciones de manera continua para que funcionen correctamente en cualquier dispositivo: —Luego los textos no se acomodan en nuevos dispositivos que tienen pantallas más grandes —dice Salvador, de la UNAM.
En términos de cambios al contenido y funcionalidades, es fundamental manejar las expectativas de los estudiantes.
—No nos avisan cuándo van a hacer cambios a la aplicación ni en qué consisten —-añade Marco—. Un día quise pagar una constancia y ya no podía, aunque lo había hecho desde que estaba en prepa.
Al desarrollar o actualizar las aplicaciones es importante enfocarse en el uso que les darán los estudiantes (student-centric). Inclusive, es recomendable que antes de hacer cambios se analicen aplicaciones de otras instituciones y se pida retroalimentación a los alumnos. De esa manera, los departamentos de tecnologías de información y de comunicación (TIC) podrán desarrollar una aplicación que realmente sea de utilidad y marque una diferencia en la vida estudiantil. En resumen, un one-stop shop obligado para transitar fácilmente durante sus años universitarios.