La inteligencia artificial (IA) puede ser una efectiva herramienta al diagnosticar el cáncer de mama. La muestra: una IA desarrollada por Google Health consiguió mayor precisión que los radiólogos al examinar mastografías (también llamadas mamografías), según se reportó el pasado 1° de enero en la revista Nature.
El estudio fue hecho en colaboración con especialistas del Centro Imperial de Investigación del Cáncer del Reino Unido y el Hospital Real del Condado de Surrey, así como de la Universidad Northwestern, en Illinois (EEUU).
En comparación con los radiólogos, la inteligencia artificial redujo en 5.7% la cantidad de falsos positivos (diagnóstico erróneo de cáncer) en Estados Unidos, donde los análisis se realizan cada uno o dos años. En el Reino Unido, donde las mujeres se someten a revisión cada tres años, la reducción de falsos positivos fue del 1.2%. Además, la IA también redujo los falsos negativos (cuando la enfermedad está presente pero no es detectada): 9.4% en Estados Unidos y 2.7% en el Reino Unido.
Para entrenar a los algoritmos de la inteligencia artificial, los investigadores emplearon más de 76,000 mastografías realizadas en el Reino Unido y más de 15,000 en Estados Unidos. Todas las imágenes fueron anonimizadas, para proteger la información personal de las pacientes de quienes se tomaron.
En Estados Unidos, el procedimiento habitual es que un solo radiólogo revise las mastografías; en Inglaterra, son dos quienes lo hacen (si discrepan, se consulta a un tercero). Como parte del estudio, los investigadores realizaron una simulación en la que la IA participó en la doble revisión hecha en el Reino Unido y se encontró que su desempeño reducía la carga de trabajo del segundo revisor en 88%. Esto es, gracias a su precisión, no era necesario consultar más que a un especialista en casi nueve de cada 10 casos.
Amenaza global
El éxito logrado por la inteligencia artificial de Google Health es notable, sobre todo porque permite detectar el cáncer de mama en sus primeros estadios. Sin embargo, no es el primer ensayo para aprovechar el potencial de la inteligencia artificial para diagnosticar el cáncer.
Las IA pueden detectar células cancerosas gracias a su capacidad de reconocer patrones en imágenes, tarea para la que son particularmente eficaces, si se les entrena de manera adecuada. Entre los antecedentes al logro recién anunciado se cuenta una demostración hecha en 2016 durante el Simposio Internacional de Imagenología Médica (en Praga). En ese entonces, especialistas del Centro Médico Beth Israel Deaconisse (dependiente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard) compitieron con una IA para determinar quién lograba mayor precisión al interpretar una mamografía. La inteligencia artificial utilizada consiguió un 92% de precisión contra un 96% de los médicos. Si colaboraban humanos e IA, la precisión escalaba al 99.5%.
En México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, el cáncer de mama es la principal causa de muerte por tumores malignos en mujeres mayores de 25 años, con un promedio de 17 mujeres fallecidas al día. A nivel global, la cifra alcanza el medio millón de muertes. Como los cirujanos dependen de las biopsias para decidir cuál tejido extirpar, la precisión es vital.
Inteligencia artificial contra el cáncer de mama: herramienta necesaria
A pesar de los logros hasta ahora obtenidos, los autores del estudio señalan que las IA no reemplazarán a los radiólogos, sino que funcionarán como herramientas para mejorar los diagnósticos.
Entre los motivos para ello se cuenta la dificultad para generalizar el entrenamiento de la inteligencia artificial para ser aplicable a poblaciones específicas. El propio estudio de Google Health mostró diferencias en la exactitud alcanzada entre las pacientes de Estados Unidos y el Reino Unido.
Además, la precisión de la detección puede ser menor cuando se trata de encontrar casos nuevos, en las que el posible diagnóstico de la paciente aún es incierto, mientras que en el entrenamiento de la IA se utilizan imágenes cuyo resultado es previamente conocido.
Sin embargo, es innegable que, una vez afinados sus algoritmos, la inteligencia artificial será una gran herramienta para salvar vidas. Lo hará al coadyuvar a los radiólogos en la reducción del número de falsos negativos, que con los métodos actuales de diagnóstico suman alrededor de un 20%, de acuerdo con datos de la American Cancer Society.