El traslado de servicios y aplicaciones hacia la nube se ha consolidado como tendencia para las universidades. Aun así, es un hecho que la mayoría de las instituciones mantendrán centros de datos on premise. En muchos casos, esto implica modernizarlos para ampliar su capacidad de almacenamiento y procesamiento. Esto trae aparejada la necesidad de asegurar un correcto enfriamiento en los centros de datos.
Ahora bien, los equipos de aire acondicionado elegidos no sólo deben ser capaces de controlar la temperatura y la humedad con precisión. Además, deben tener el consumo de energía más bajo posible. Ahí es donde entran en juego empresas como Stulz, firma de origen alemán especializada en equipos de aire acondicionado para aplicaciones de misión crítica. Estos abarcan, por supuesto, los utilizados para el enfriamiento en los centros de datos de las universidades.
A decir de Juan Carlos Casillas, gerente de ventas de la filial mexicana de Stulz, la pandemia impuso a las universidades nuevos desafíos. «El sector de la educación creció para Stulz durante la pandemia. Las universidades debieron actualizar la infraestructura de sus centros de datos on premise para responder a las necesidades de la educación remota» —explica.
«Hubo que meter servidores e infraestructura, más racks, más gabinetes en la misma sala, lo cual requiere más enfriamiento» —relata—. «Nos tocaron clientes que cambiaron sus equipos porque se quedaban cortos; aunque no estaban tan viejos, no daban el abasto para las operaciones actuales».
Soluciones para el enfriamiento en los centros de datos
Para ello, añade Casillas, hubo una gran inversión, tanto de instituciones públicas como privadas. «Aunque para nosotros no es el principal mercado, si es muy activo». Entre las universidades que emplean soluciones de Stulz se cuentan la UNAM, el IPN, la UAM, Universidad Autónoma de Puebla, el Tec de Monterrey y la Ibero.
La topología de los centros de datos universitarios es muy variada. De acuerdo con Casillas, les ha tocado equipar lo mismo cuartos de apenas cuatro metros cuadrados, que salas de 40 metros cuadrados. En función del área y los equipos a enfriar, Stulz ofrece a las universidades principalmente dos soluciones: CyberRow y MiniSpace EC.
La primera de ellas, CyberRow, está diseñada para refrigerar salas con o sin suelo técnico mediante la conducción de aire horizontal en tres zonas. Puede trabajar con racks de cualquier fabricante, incluidos los racks de alta densidad. No requiere conexiones directas de cable o refrigerante entre el rack y la unidad de aire acondicionado. Por ello, permite una gran flexibilidad en su instalación.
Por su parte, el MiniSpace EC es una solución de enfriamiento perimetral para salas donde la carga térmica está al centro. Sus ventiladores son controlados electrónicamente y pueden funcionar a velocidad reducida, sin por ello dejar de lado la escalabilidad del volumen de aire. Como resultado, esta solución para enfriamiento en los centros de datos ofrece una regulación precisa de la temperatura ambiente y la humedad del aire. Además, por su diseño, permite ahorros significativos de energía.
Una vez que se tiene físicamente el equipo, la instalación toma de dos a tres semanas, aunque va en función de cada sala en específico.
Demanda en crecimiento
En 2022 la demanda de equipos para el enfriamiento en los centros de datos universitarios creció 10% en comparación con el año anterior. Casillas estima que el incremento será similar en 2023. Además, continuará en los próximos años: «Y no sólo hablamos de las grandes universidades. Las medianas, generalmente privadas, también necesitarán mejorar el enfriamiento en los centros de datos para ofrecer educación híbrida y a distancia».
Por otra parte, algunas universidades no sólo requieren centros de datos para las clases, sino para investigación: «Fuimos proveedores para el centro de datos que tiene el Servicio Sismológico Nacional, de la UNAM» —señala Casillas.
A decir del ejecutivo, «es importante señalar que, aunque somos una parte medular del centro de datos, el servicio es integrado con los proveedores de otros componentes. Hay partners especializados en el sector educación y buscamos hacer sinergia con ellos» —puntualiza.
Centro de pruebas pionero
Pese a los efectos de la pandemia en la economía, el último año fue crecimiento para Stulz. Emigdio Granillo Islas, director general de la compañía en México, comparte que logró un crecimiento del 70% en la solicitud de pedidos, principalmente en la Ciudad de México, Querétaro y Guadalajara. Al cierre del 2022, proyecta alcanzar un market share de 34%, contra el 28% que tuvo en 2021.
Además, con el objetivo de mejorar la experiencia de sus clientes en el proceso de transformación digital, la firma inauguró recientemente un Test Center en Toluca, Estado de México. «Es único en su tipo —explica Granillo—. Permite que nuestros clientes y partners realicen toda clase de pruebas con nuestras soluciones, para que tengan una visión más real de ellas. En el proceso, adquieren mayor conocimiento sobre su desempeño y mantenimiento. Anteriormente, dichas pruebas se realizaban solamente en Hamburgo, Alemania y, para efectuarlas, los clientes debían trasladarse hasta allá», señala Granillo.
El Test Center tiene capacidad para realizar pruebas a unidades perimetrales de hasta 40 toneladas de refrigeración. Cabe destacar que el objetivo es operar los equipos al 100% de capacidad en condiciones controladas, para validar su calidad y funcionamiento.
