El futuro regreso a las clases presenciales requerirá que las universidades adopten nuevas medidas de sanidad para quienes ingresen a los campi. Además del uso de cubrebocas, el lavado de manos y mantener una distancia adecuada, hay otras medida que pueden contribuir a mejorar la seguridad de estudiantes, profesores y empleados. Una de ellas es el termoescaneo para detectar a quienes presenten fiebre, uno de los síntomas del COVID-19.
En este contexto, Ricoh presentó Thermal Imaging. Esta solución permite determinar, sin necesidad de contacto, si las personas que entran a un espacio físico tienen fiebre o no. El termoescaneo se realiza por medio de cámaras capaces de determinar la temperatura, independientemente del uso de las máscaras o sombreros. Gracias al uso de algoritmos de inteligencia artificial, distingue el cuerpo humano de otros cuerpos que emiten calor, como por ejemplo bebidas calientes. Se enfoca en particular en el rostro, ojos y orejas, para una mayor precisión.
De acuerdo con Fernando Maroniene, vicepresidente de marketing en Ricoh Latin America, la solución es intuitiva y fácil de usar en distintos escenarios. Las cámaras tienen un alcance de dos a nueve metros. Pueden realizar el termoescaneo de cinco a 30 personas en fila, según de las necesidades del usuario, lo cual resulta ideal para universidades y otras escuelas.
Por supuesto, también se puede habilitar en edificios comerciales, hospitales, tiendas, almacenes, fábricas. Inclusive, son utilizables en espacios con alto flujo de personas, como aeropuertos y estaciones de metro. Ello es posible porque el software registra en tiempo real la temperatura ambiente y compensa dinámicamente las diferencias para permitir mediciones complejas a alta velocidad.
Termoescaneo escalable
Al ser una solución escalable, el control de la temperatura corporal puede ser el primer paso de un proceso más complejo. Las cámaras térmicas pueden conectarse a un software biométrico que utiliza el reconocimiento facial para identificar y autenticar la entrada de una persona a una universidad, hospital u oficina.
La implementación es muy sencilla. En la versión más económica basta con una computadora y una cámara térmica, la cual se monta sobre un trípode. Ello que significa que no es necesario fijarla en una pared o techo. Esto reduce el costo de instalación y la cámara se puede reubicar fácilmente.
Para cubrir otras necesidades, el software puede conectarse con cámaras de seguridad ya existentes a través de un switch PoE (Power over Ethernet). Además, es posible grabar videos digitales a través de un NVR (Network Video Recorder). Si se desea, se puede adicionar una pantalla para proyectar en público la información captada por el sistema.