La demanda de soluciones de IA generativa en el mercado tecnológico provocará un nuevo aumento en la adopción de contenedores.
La carrera precipitada por desarrollar e implementar soluciones de IA generativa está dando lugar a una nueva ola de interés y adopción de contenedores. Lo hace aprovechando el crecimiento existente de éstos. Para hacer frente a las demandas de la IA, los científicos y desarrolladores de datos necesitan una plataforma ágil que les permita para seguir el ritmo de las demandas empresariales. Cada vez más, en el mercado tecnológico, los Kubernetes y los contenedores se consideran la plataforma ideal para este propósito.
Crecientemente se reconoce que los contenedores son fundamentales para la IA en casi todas las etapas, pues sus herramientas están empaquetada en contenedores. También son vitales para el éxito de la parte difícil de la IA: entrenar grandes modelos de lenguaje. Antes de poder entrenar un modelo, se deben realizar muchos procesos, incluida la curación, limpieza y amplificación de datos. Todas las herramientas que realizan estas tareas residen en contenedores.
En el mercado tecnológico hemos visto dos oleadas en el auge de los contenedores y su evolución. El primero era sin estado, lo que implicaba que las cargas de trabajo iban a contenedores. El segundo era con estado, con bases de datos y aplicaciones críticas moviéndose a contenedores, lo que requería almacenamiento de datos. Ahora estamos entrando en una tercera ola. En ella los contenedores impulsan y habilitan el canal de datos y la cadena de herramientas de la IA. La dependencia de los contenedores continuará hasta 2024 y más allá.
Nueva regulación afectará la compras en el mercado tecnológico.
Los cambios normativos y normativos de la Unión Europea y Estados Unidos tienen un impacto en el mercado tecnológico. Obligan a los compradores a tener en cuenta regulaciones nuevas y emergentes al tomar decisiones de compra. Está previsto que esto continúe en 2024.
El cambio regulatorio está surgiendo en dos amplios frentes: la resiliencia de las TIC (incluida la ciberseguridad) y la sostenibilidad. Por ejemplo, la implementación de la Ley de Resiliencia Operacional Digital (DORA) de la UE, cuyo objetivo es fortalecer la resiliencia del sector financiero ante incidentes relacionados con las TIC. Por el lado de la sostenibilidad, las organizaciones deben informar sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1, 2 y 3. Eso se extiende a sus cadenas de suministro. Ambos entrarán en pleno vigor en 2025.
Otro ejemplo es la directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD) de la UE, que refuerza las normas relativas a la información social y medioambiental que deben presentar las empresas. Las nuevas normas pretenden ayudar a los inversores a la hora de evaluar el impacto que las empresas tienen en la sociedad y el medio ambiente antes de tomar decisiones de compra de tecnología.
Como resultado, las organizaciones tienen que realizar un análisis exhaustivo de todos los activos tecnológicos antes de comprometerse con una compra. Saben que, en última instancia, sus decisiones serán informadas y no quieren verse atrapadas con una infraestructura ineficiente y derrochadora. Los proveedores de tecnología deben tener claro el cumplimiento normativo de sus productos y soluciones, tanto ahora como en el futuro. Para aquellos que tienen sólidas credenciales, particularmente en sostenibilidad, esto será una ventaja competitiva.
El consumo de energía y los costos de energía acelerarán el cambio de CapEx a OpEx.
Las continuas preocupaciones sobre el estado de la economía, las difíciles condiciones comerciales y los altos costos de la energía tendrán una influencia significativa en el mercado tecnológico en 2024. Esto acelerará la tendencia hacia el gasto OpEx sobre el CapEx.
El dinero es escaso y el continuo ajuste de cinturón durante 2024 hará que los servicios de suscripción de tecnología sean muy atractivos. Los clientes sólo quieren pagar por lo que usan. Además de las restricciones presupuestarias directas, seguiremos viendo que el crecimiento de las suscripciones se ve impulsado en parte por la incertidumbre sobre la utilización total de los nuevos activos.
Tiene sentido optar por una suscripción a un servicio y evitar gastos de CapEx cuando existe una posibilidad razonable de que un activo no se utilice a su máxima capacidad. Sin embargo, los servicios de suscripción sólo tendrán éxito si están respaldados por acuerdos de nivel de servicio pertinentes.
Con tantas suscripciones disponibles en el mercado tecnológico, los compradores son cada vez más exigentes sobre en qué invertir. Por ende, exigen SLA que garanticen áreas cruciales del servicio, incluida la protección de datos y la eficiencia y sostenibilidad energética.
Esta tendencia también se observa en los centros de datos. Los operadores comienzan a favorecer los modelos bajo demanda que permiten el aprovisionamiento de activos justo a tiempo. Eso les permite controlar mejor los costos de energía mediante un menor consumo, lo que también les ayuda a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
En cuanto a sostenibilidad, el uso de plataformas en centros de datos durante un período de tres a cinco años será el factor más importante en las emisiones de carbono. Las organizaciones se dan cuenta de esto y lo tienen en cuenta en sus decisiones de compra para el próximo año y el siguiente.
La demanda de mayor eficiencia e innovación en los centros de datos crecerá a medida que llegue la escasez de capacidad.
Muchas organizaciones que dependen de los centros de datos informan que su problema más urgente en este momento es la capacidad. Un número cada vez mayor de centros de datos están llenos y no tienen el espacio ni la energía disponibles para implementar nuevas plataformas.
En 2024 esto resultará en esfuerzos generalizados para lograr ganancias de eficiencia, incluso en las plataformas de centros de datos existentes. Ésta es la única manera en que podrán recuperar espacio y energía para dar cabida al uso de nuevas tecnologías dentro del centro de datos.
Para optimizar la sostenibilidad de las huellas de los centros de datos existentes, veremos a los operadores buscar cambiar a una tecnología nueva y más eficiente desde el punto de vista energético, con menores requisitos de espacio y refrigeración. En esencia, se trata de ampliar la vida útil del centro de datos. Es un factor esencial a la hora de considerar la necesidad de nuevas tecnologías tras el auge de la IA.