Al crecer la adopción de los servicios en la nube, muchos procesos comenzaron a ejecutarse virtualmente, fuera de los servidores empresariales. Esto dio lugar al concepto de serverless architecture o arquitectura sin servidor. De acuerdo con un análisis de la consultora MarketDigits, se estima que el valor del mercado de esta tecnología pasará de 9,300 millones de dólares en 2021 a 32,400 millones en 2027.

Ahora bien, la arquitectura sin servidor no significa que éstos desaparezcan, sino que los gestionan los proveedores externos de servicios en la nube. Esto implica que la provisión, el escalado y el mantenimiento de los servidores no son responsabilidad de los clientes.

Desde el punto de vista del software, la tecnología presenta ventajas significativas. Los programas se dividen en funciones modulares interdependientes, que pueden invocarse y escalarse individualmente de manera automática, según la carga de trabajo.

Con una arquitectura sin servidor las aplicaciones no necesitan estar corriendo todo el tiempo. En cambio, se activan antes ciertos eventos. Así, una operación que se utiliza con poca frecuencia no consume recursos sino hasta que es lanzada por un evento. Por ejemplo, en vez de mantener ininterrumpidamente activo un servicio de correo electrónico, se puede utilizar una función que sólo se ejecuta ante la solicitud específica de enviar un mensaje.

Ventajas de la arquitectura sin servidor

Arquitectura sin servidor en el cuidado de la salud

En el cuidado de la salud, hay usos específicos en los que la arquitectura sin servidor puede resultar de especial provecho.

Mejor experiencia del cliente: Con una arquitectura sin servidor resulta más sencillo el uso de plataformas de telemedicina, que suelen ser sistemas de alto tráfico. Como las aplicaciones se pueden ejecutar en servidores locales más cercanos a los usuarios, se reduce la latencia y mejora el rendimiento. Esto resulta en una mejor experiencia del cliente.

●IoMT mejor gestionada: Los dispositivos de la Internet de las Cosas Médicas (IoMT) generan una gran cantidad de datos. Su volumen dificulta que las instituciones de atención médica puedan procesarlo con sus recursos on premise. En cambio, con una arquitectura sin servidor, es posible escalar los servicios a un gran número de dispositivos sin perder calidad en el servicio.

Mayor adaptabilidad y estabilidad de los servicios: Los sistemas informáticos pueden responder sin trabas ante aumentos o disminuciones repentinas en las cargas de trabajo de un hospital. Puesto que la información se respalda y distribuye entre servidores, la falla de uno de ellos no afecta la disponibilidad de todas las aplicaciones.

Ciberseguridad robustecida

Arquitectura sin servidor en el cuidado de la salud

Rendimiento sostenido: Debido a la escalabilidad del almacenamiento y al procesamiento de datos asíncrono de la serverless architecture, es posible procesar en poco tiempo los datos de numerosas fuentes en múltiples formatos, sin fallas en el sistema. Es decir, el rendimiento de las aplicaciones no se ve afectado ante grandes cargas de datos.

Correcciones sin problemas: Gracias a la arquitectura sin servidor es posible modificar, actualizar o reparar rápidamente una aplicación sin afectar su rendimiento.

Ciberseguridad más robusta: Las funciones individualizadas son más fáciles de analizar en busca de problemas. Como no tienen persistencia y se desactivan tras utilizarlas, hay un menor riesgo de ataques a largo plazo. Además, se pueden implementar microservicios más pequeños, con roles mínimos y sujetos a políticas de seguridad específicas para cada función.