El software como servicio (SaaS) continúa evolucionando. Lo impulsan la creciente tendencia hacia la digitalización empresarial y la aparición de nuevas herramientas basadas en inteligencia artificial (IA). En Latinoamérica la adopción de servicios en la nube aumentará 30% año contra año, según pronósticos de la analista de mercados IDC.

Durante décadas, el modelo de software en la nube —entregar aplicaciones mediante Internet, de forma similar a un servicio público— ha demostrado grandes ventajas. Éstas se traducen en mayor eficiencia y productividad a un menor costo. Las organizaciones sólo contratan las herramientas que requieren para operar y pagan por el número de usuarios y el tiempo en que las necesitan.

Este modelo también permite que los usuarios tengan siempre la versión más reciente de las aplicaciones. Además, pueden acceder a ellas desde cualquier lugar con sus dispositivos móviles. IDC revela que 63% de las empresas de América Latina ya utiliza dos o más de estas herramientas.

Estas ventajas han consolidado a las empresas de software como servicio (SaaS) en todo el mundo. Y justo en un momento en que las compañías buscan implementar trabajo remoto e híbrido en todas sus áreas. Según la analista Gartner, las organizaciones invertirán globalmente cerca de 600,000 millones de dólares en servicios empresariales en la nube pública durante este año. La tercera parte de este monto, casi 200,000 millones, estará destinada específicamente a servicios de software en la nube.

Ahora, con la integración de tecnologías de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, la firmas de software como servicio (SaaS) amplían las posibilidades que ofrecen. Al mismo tiempo, apuntan a un nuevo auge de la utilización del SaaS. Ahora basta con usar lenguaje cotidiano para pedirles directamente a las aplicaciones las tareas y los reportes que se necesitan.

Software como servicio (SaaS) e inteligencia artificial

software como servicio (SaaS)

Mediante IA, los servicios en línea ayudan a automatizar tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo de los empleados. Lo mismo la entrada de datos y la facturación, que la gestión de inventarios. Por ejemplo, las áreas de mercadotecnia pueden automatizar la recopilación de información de correos electrónicos y otros canales de comunicación B2C y generar informes precisos sobre las tendencias del mercado. Asimismo, pueden elaborar rápidamente sitios web y mensajes de redes sociales que entreguen mensajes más claros y en los términos del mercado.

Datos internos de Zoho muestran que estas labores mejoran la tasa de conversión de clientes potenciales hasta en 300%. También aumentan la retención de consumidores en 27%

Por otra parte, la utilización de IA está transformando a los chatbots de servicio al cliente. Ahora, los usuarios ya no perciben cuando los está atendiendo una máquina o un ser humano. Estas aplicaciones han logrado que 90% de las organizaciones que las usan reporten una reducción en las quejas de sus clientes. Simultáneamente, 57% registra un rápido retorno de la inversión.

Los beneficios se extienden a través de toda la organización, incluyendo áreas de finanzas, recursos humanos y departamentos legales. En este momento, ya hay herramientas de inteligencia artificial que simplifican la gestión de equipos, procesan información financiera, detectan errores y anomalías en los informes generados por personas y cumplen con las regulaciones vigentes en cada país, entre otras funciones.

Gracias a la inteligencia artificial, el software como servicio (SaaS) sigue apoyando la democratización de la tecnología. Todas las empresas pueden acceder a dichas herramientas, sin gastar miles de dólares en implementaciones propias que sólo servirían para empeñar su futuro.