El uso del software como servicio (SaaS) en las instituciones salud ha cobrado fuerza en los últimos años gracias al continuo crecimiento de la Internet de las Cosas Médicas (IoMT) y su estrecha relación con la computación en nube. De hecho, el Saas es el servicio en nube que más utilizan las instituciones de salud, lo cual impacta tanto el trabajo de los empleados como la atención que reciben los pacientes. Se estima que, en su conjunto, el mercado global de los servicios en nube para las instituciones de salud alcanzará 61,840 millones de dólares hacia 2025.

En la actualidad, es posible configurar el servicio para controlar al detalle sus características y funcionalidades y ajustarlas a los requerimientos particulares de cada institución. Aunado a ello, entre los motivos para elegir SaaS para las instituciones de salud se cuentan las ventajas inherentes a los servicios en nube, como ya no tener que hacerse cargo de la compra, instalación y mantenimiento del hardware y el software, con el consiguiente ahorro en los costos y la facilidad de acceso. Eso resulta en que las clínicas y hospitales pueden redirigir hacia sus tareas esenciales recursos económicos que de otra manera tendría que canalizar hacia su infraestructura de TIC.

Entre los beneficios particulares que el SaaS brinda a las instituciones de salud se cuentan las facilidades para operar todos los sistemas de información clínica, como el expediente clínico electrónico (ECE) y las aplicaciones de telesalud, además de los programas administrativos y financieros.

SaaS en instituciones de salud: ventajas

SaaS en las instituciones de salud

Facilidad de uso: Al recurrir al SaaS, el proveedor se encarga de poner a punto todos los aspectos técnicos de la implementación, con lo que se reducen las complicaciones enfrentadas por los usuarios en la institución. Por otra parte, al usar servicios in situ, el personal de TIC debe ocuparse de toda la puesta en línea, lo que puede resultar en lapsos más largos antes de que el sistema esté en funcionamiento.

Movilidad y accesibilidad: Los archivos y programas en la nube están disponibles para acceso remoto en cualquier momento, a condición de tener acceso a una conexión de Internet. Por otra parte, cuando los archivos y programas están alojados en servidores de la institución sólo están disponibles si el sistema está funcionando sin problemas.

Escalabilidad: Al usar SaaS en instituciones de salud, su espacio de almacenamiento disponible es ilimitado, lo que permite a los sistemas crecer conforme aumenta el número de usuarios sin que estos experimenten interrupciones en el servicio o en la eficiencia. En cambio, si clínicas y hospitales dedican equipo al almacenamiento sólo pueden atender a un número limitado de usuarios. Cualquier incremento significa costos adicionales.

Integración y seguridad

SaaS en las instituciones de salud

Integración con otros sistemas en los hospitales: El proveedor de servicio se encarga de integrar todo el software en la nube usado de acuerdo con los requerimientos de la institución. En cambio, si los sistemas son desarrollados e implementados por el personal de TIC, debe estar al corriente y conocer a fondo el software que se utiliza no sólo en sus instalaciones, sino en las demás sedes de la cadena.

Mantenimiento y actualizaciones: Al contratar SaaS, el mantenimiento del hardware y las actualizaciones del software están incluidos en el costo de la licencia, lo que garantiza el servicio sin interrupciones. Por otra parte, si la clínica u hospital está a cargo de sus propios recursos, el personal de TIC debe ocuparse del mantenimiento cotidiano del equipo físico, así como de programar y ejecutar las actualizaciones.

Seguridad: Con SaaS todas las amenazas y las actualizaciones para contrarrestarlas son monitoreadas e instaladas de manera constante por el proveedor. En cambio, con las aplicaciones propias el equipo de TIC de la institución debe hacerse cargo; si hay intermitencias en el monitoreo, pueden incrementarse las vulnerabilidades.