El cuidado de la salud requiere documentar una gran cantidad de información. Desde las recetas, los diagnósticos y la factura del paciente hasta los pagos a los proveedores. Aunque hay una creciente tendencia a los formatos digitales, la mayoría de esos documentos aún se imprimen en papel. Eso puede representar un gasto sustancial para cualquier institución de salud. Además, si las impresoras se encuentran conectadas a las redes hospitalarias, pueden convertirse en potenciales riesgos de ciberseguridad. Una buena manera de atajar estos dos problemas es mediante servicios administrados de impresión (Managed Print Services, MPS). Pueden inclusive estar basados en la nube.

MPS para la atención sanitaria

Usar una solución de MPS no sólo ayuda a disminuir el uso de papel, con el consiguiente ahorro. También es posible incorporar medidas de seguridad importantes. Por ejemplo, monitoreo remoto y evaluaciones de riesgo, fundamentales en la comprensión de las vulnerabilidades en el entorno de trabajo. Ello implica mejorar y agilizar los flujos de trabajo en plataformas físicas y digitales.

Ventajas de los MPS

Los MPS favorecen entornos relativamente libres de papel al tiempo que facilitan el acceso digital a la información. Con la tecnología de ciberseguridad y los protocolos de privacidad adecuados, se protegen los registros digitales. Eso permite que sea más sencillo el traslado del flujo de trabajo en papel a formatos como el expediente clínico electrónico (ECE).

Las soluciones de MPS brindan beneficios adicionales a la industria del cuidado de la salud:

●Los dispositivos se mantienen actualizados mediante supervisiones y reparaciones automáticas.

●Sólo aquellos usuarios autorizados pueden usar los equipos y se sabe con precisión qué se imprimió.

MPS para la atención sanitaria

●Los administradores pueden recibir una alerta cada vez que se impriman datos sensibles.

●Mayor ahorro de costos, menor impacto ambiental, además de estandarización de dispositivos y periféricos.

●Visibilidad completa de los recursos de impresión, con un control granular.

●Mejor disponibilidad y gestión de consumibles.

●Menores problemas para el personal sanitario al gestionar documentos.