Migrar a la nube presenta desafíos importantes para las universidades. Por otra parte, los beneficios pueden ser significativos. Existen diversos modelos, entre ellos la multinube, que consiste en el uso de dos o más nubes —públicas o privadas— para desahogar cargas de trabajo específicas. Pueden ser lo mismo soluciones de infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) o software como servicio (SaaS). En este último caso, se facilita volver las aplicaciones y los servicios más accesibles para los usuarios finales al tiempo que se reducen los costos y se consigue la flexibilidad y escalabilidad que requieren las universidades hoy en día.
La mayoría de las universidades utilizan múltiples nubes públicas y privadas, junto con nubes de borde y micro centros de datos que funcionan como otra nube. Administrar de manera eficiente una multinube puede resultar desafiante; es por ello que conviene seguir algunos lineamientos para mantenerla bajo control.
Evaluar proveedores
●Definir los requerimientos en lugar de centrarse en la tecnología. La multinube puede reducir significativamente los costos si se implementa correctamente y sin necesidad de preocuparse por el hardware. Pero hay que tener claridad en lo que se busca para obtener los resultados deseados. Si la multinube no se configura de manera eficaz, puede resultar en una abultada factura que desvanezca los beneficios.
●Seleccionar al mejor proveedor. Una vez identificadas las necesidades particulares de la institución, hay que comparar la oferta de servicios de los proveedores para contratar aquellos que se ajusten con precisión a lo buscado. Esto significa evaluar a los proveedores por su capacidad para controlar la escalabilidad de servicios, almacenamiento y la velocidad de transferencia de datos, entre otros aspectos. Por supuesto, la ciberseguridad es primordial y es imperativo asegurarse no sólo de que cumplen con las regulaciones, sino que tienen las capacidades necesarias para responder en caso de crisis. Otro aspecto importante a considerar es que los proveedores tengan experiencia al brindar servicios específicos para el campo educativo.
La búsqueda del mejor proveedor puede verse facilitada con el uso de un instrumento de evaluación como HECVAT. Mediante un conjunto de cuestionarios específicamente diseñados para determinar las necesidades y requerimientos de las universidades, facilita medir y determinar el nivel de riesgo e idoneidad de cada proveedor cuando se trata de proteger los datos de las instituciones.
Multinube sin complicaciones
●Capacitar al personal. La operación de un entorno multinube es muy diferente del manejo en servidores físicos en los campus. En vez de administrar y evaluar herramientas locales, deben aprender a configurar y utilizar las herramientas en línea para la gestión de las nubes. Los grandes proveedores suelen ofrecer cursos de formación básicos para el personal de TIC, en los cuales vale la pena invertir. A la larga, eso permitirá ahorrar no sólo dinero, sino muchos dolores de cabeza.
●Evitar complicaciones innecesarias. Conforme se amplía el número de soluciones en la nube utilizadas por las universidades, la gestión se vuelve más compleja para el personal de TIC. Inclusive, puede inhibir el desarrollo tecnológico de las instituciones. Simplificar operaciones es necesario para obtener beneficios de la multinube, lo cual implica identificar cuáles nubes son necesarias y cuánto cuesta operarlas. Así, se puede visualizar cuánto cuesta colocar las cargas de trabajo en ciertos lugares. Por ejemplo, tiene sentido colocar las de alto valor, como los registros de inscripciones, nube ampliables.