La transformación digital de las universidades llegó para quedarse. La pandemia de COVID-19 ha implicado un cambio radical en los métodos de enseñanza y aprendizaje en un lapso muy corto y las TIC fueron esenciales para lograrlo. Sobre ello charlaron Julian Koh y Keerti Melkote en el marco del evento en línea Aruba Atmosphere ’21. Koh es director asociado de telecomunicaciones y servicios de red de la Universidad Northwestern (en Evanston, Illinois, dentro del área metropolitana de Chicago) y Melkote es fundador y presidente de Aruba (una empresa de Hewlett Packard).

En la conversación, Koh expuso que al inicio de la pandemia, Northwestern logró hacer la transición completa a impartir todas sus clases en línea en un lapso de sólo tres semanas. Para ello, capacitaron a alrededor de 1,700 personas en el uso de Canvas y Zoom; ésta última herramienta que tenía pocas semanas de haber sido puesta a disposición de la comunidad universitaria. Adicionalmente, desarrollaron y pusieron en servicio sitios web con material para instruir a profesores y estudiantes en la forma de utilizar las herramientas en línea para complementar el sistema LMS ya en uso en la institución.

Además, como un objetivo a más largo plazo, crearon un nuevo programa práctico enfocado a los docentes para profundizar en las diferencias entre la enseñanza presencial y las clases en línea. El objetivo fue incorporar en la última las mejores prácticas y técnicas pedagógicas. En el diseño del programa se tomó en cuenta la retroalimentación de los usuarios.

Enseñanza híbrida permanente

Por supuesto, no sólo las clases fueron afectadas: también la infraestructura digital de la universidad. Adaptaron la infraestructura de datos para absorber un tráfico mucho mayor de conexiones por VPN (la institución se encontraba ya en transición hacia una nueva plataforma de redes privadas virtuales). El call center también fue expandido para responder de manera adecuada a una demanda mucho mayor derivada del trabajo y la colaboración a distancia.

En opinión de Koh, la “nueva normalidad” implica que la transformación digital de las universidades será mucho más acelerada en el futuro. La experiencia del año pasado ha demostrado que enfrentar cambios profundos en un periodo corto no sólo es posible, sino deseable para la educación superior. En la Universidad Northwestern prevén que el modelo de enseñanza híbrido permanecerá quizás no sólo este año, sino para siempre. Ello implica la necesidad de una inversión continua en tecnología para los salones de clase.

Transformación digital de las universidades

Un aspecto fundamental de la evolución tecnológica de la universidad ha sido la gestión de las redes universitarias, que han crecido en complejidad. Para ello, indica Koh, la infraestructura y soluciones de Aruba (de la cual es cliente la universidad desde 2008) han sido de gran utilidad.

Con más de 7,000 puntos de acceso WiFi distribuidos en más de 250 edificios en sus dos campus principales, Northwestern se prepara para migrar de AirWave (la solución actualmente en uso) a la nueva Central On Premise, basada en la nube, con mayores prestaciones y más velocidad de procesamiento gracias a su arquitectura modernizada. Se prevé que la migración esté completa en un lapso de cinco años, pues se trata de una actualización completa de las redes de la institución.

Múltiples opciones para la transformación digital de las universidades

Un aspecto relevante en la migración lo constituyen las soluciones basadas en inteligencia artificial y machine learning, que permiten una gestión más eficiente de las redes inalámbricas. Entre otros beneficios, señaló Koh, se cuenta la posibilidad de eliminar mucho de la administración manual a favor de la automatización. Así, se fortalece el control sobre el creciente número de dispositivos conectados a la Internet de las cosas, o IoT.

Se prevé la creación de perfiles para diversos tipos de dispositivos, que sin importar la red a la que accedan podrán conectarse mediante la asignación automática del primer puerto al tiempo que se aplican las políticas de seguridad. De igual manera, al desconectar el dispositivo, el puerto se cerrará sin intervención del usuario, con lo que se evitarán riesgos de ciberseguridad.

En cuanto a la red cableada, Koh explicó que en las pasadas dos décadas las mejoras en las redes universitarias de Northwestern se centraron sobre todo en aumentar la velocidad y el ancho de banda, además de añadir puertos, redundancia y resiliencia, acceso remoto y, por supuesto, conectividad inalámbrica.

En la última actualización se incorporó una plataforma CX. En palabras de Koh, fue la primera vez en que encontró una gran disponibilidad de nuevas tecnologías y capacidades (no sólo de Aruba, sino de múltiples firmas) para cambiar de fondo la manera en que usuarios y dispositivos se conectan a las redes y éstas son administradas de manera más dinámica. Tal abundancia de opciones favorece la transformación digital de las universidades.

Beneficios y desafíos

Transformación digital de las universidades

Entre los principales beneficios previstos por Koh y su equipo se cuentan el control de acceso con base en roles y la implementación de políticas basadas en identidades en vez de ubicaciones (de los dispositivos). Ello automatizará el seguimiento y la visibilidad de cada usuario y del dispositivo que utiliza, que recibirá acceso dinámico a las redes, recursos y servicios necesarios para su trabajo. Los usuarios sólo tendrán que saberse conectar y listo. El monitoreo de las redes también será automatizado, lo cual aumentará la capacidad de respuesta cuando se presenten incidentes.

Por otra parte, el uso de API integradas facilitará el desarrollo de sistemas, la instalación de equipos, la definición de políticas y contribuirá a mejorar la administración de las redes. También posibilitará utilizar herramientas de analítica avanzada para comprender lo que ocurre en la red y resolver los problemas en menor tiempo.

¿Cuál es uno de los desafíos más importantes para la universidad en este proceso de transformación? En opinión de Koh: mantener la identidad y la singularidad de la experiencia de estudiar en la Universidad Northwestern al tiempo que se incorporan los cambios tecnológicos actuales y por venir.