En los últimos años, los servicios en la nube se volvieron centrales para todas las industrias. Eso incluye, por supuesto, a la educación superior. Dichos servicios forman parte de la transformación digital —inclusive, reingeniería tecnológica— que se vio acelerada por la pandemia. Las condiciones impuestas por los confinamientos y el trabajo a distancia hicieron necesario descentralizar operaciones y facilitar el acceso remoto a los recursos empresariales. Fue posible, en gran medida, gracias a los servicios en la nube.
De acuerdo con el reporte Cloud Computing Market by Service, Deployment Model, Organization Size, Vertical And Region. Global Forecast to 2026, el mercado global de computación en la nube significó 445,300 millones de dólares en 2021. Se estima que en 2026 alcanzará 947,300 millones de dólares. Es decir, su crecimiento interanual será de 16.3%.
Nubity, empresa especializada en optimizar los servicios en la nube y Socio Avanzado de Consultoría de Amazon Web Services (AWS), presenta su análisis de cuáles serán las tendencias de la computación en la nube durante 2022.
●Ahorro de costos: Las empresas sólo pagan por los recursos que necesitan, en lugar de tener un número determinado de servidores funcionando en todo momento.
●Analítica de datos: Los datos por sí mismos no bastan. Requieren procesamiento e interpretación. Para ese propósito, la analítica, la inteligencia artificial y el machine learning han resultado un combo perfecto para “empoderar” la información. Ello permite aumentar la productividad y mejorar la toma de decisiones de negocio.
Más ventajas de los servicios en la nube
●Modernización de aplicaciones: Se acelerará la transición del modelo on premise, basado en centros de datos locales, hacia un entorno de nube rico en microservicios y contenedores. El proceso de actualización de software para mejorar la productividad puede tomar tres caminos: reescritura, reemplazo o reutilización, según el blog de BMC.
«Dado que las aplicaciones se vuelven obsoletas de manera cada vez más acelerada, es crucial que cualquier organización incorpore sus estrategias de modernización. El software legado resulta costoso, poco escalable, con mayores riesgos de seguridad y poco adaptable a la agilidad que requieren los cambios tecnológicos», explica Juan Ozino Caligaris, cofundador y Country Manager de Nubity. «Pero no hay que soslayar que las empresas han invertido mucho tiempo y recursos en desarrollar esas aplicaciones. Por ello, el camino hacia digital first o cloud first necesariamente es gradual y no exento de avances y retrocesos».
●Aplicaciones nativas de la nube: Las aplicaciones nativas son una de las principales tendencias en los servicios en la nube. Diseñadas para aprovechar de forma óptima sus ventajas, las aplicaciones “viven” en la nube y no en un centro de datos local. Aunque se trata de una nueva forma de desarrollar y desplegar las aplicaciones, no sólo de cambiar el lugar donde se alojan.
Entre las principales ventajas de las aplicaciones nativas de la nube se cuenta la rapidez de su implementación y despliegue. También son fácilmente escalables. Se le pueden añadir funciones, capacidad de tráfico y almacenamiento, entre otras cosas, sin tener que lidiar con el hardware o redimensionar instancias virtuales.
