La Internet de las Cosas Médicas (IoMT por sus siglas en inglés) está transformando a la industria de la salud. Su impacto es múltiple y va desde la utilización de dispositivos de monitoreo remoto de los pacientes hasta las pastillas inteligentes y los sensores para controlar el equipamiento de los hospitales, por no hablar de las estrategias para frenar las infecciones intrahospitalarias. Por supuesto, la expansión de esta tecnología da lugar no sólo a beneficios, sino a algunas incertidumbres y a potenciales riesgos.
Los principales desafíos de la IoMT pueden agruparse en algunas categorías: ciberseguridad e interoperabilidad de los datos, estandarización de protocolos, necesidad de cumplir con las regulaciones y los costos de la infraestructura necesaria.
●Ciberseguridad: los datos de la industria de la salud son altamente apetecibles para los criminales, que pueden obtener grandes beneficios económicos si logran acceder a ellos. Se calcula que las instituciones sanitarias enfrentan hasta 340% más incidentes de ciberseguridad que cualquier otra industria y un riesgo dos veces más alto de sufrir robos de datos. Los datos generados por el uso de la IoMT aumentan los riesgos. Mientras más dispositivos se interconecten entre sí y con otros sistemas, crece la posibilidad de que se produzca alguna filtración de información.
●Interoperabilidad: Los datos generados por los dispositivos no sirven de nada si no se pueden estructurar para someterlos a procesos de analítica y obtener de ellos información clínicamente relevante. Por ello, uno de los grandes desafíos de la IoMT consiste en lograr la interoperabilidad de los aparatos que la conforman para que se puedan compartir de manera útil los datos entre quienes utilizan la tecnología, médicos, pacientes y proveedores de servicios incluidos.
Infraestructura y estandarización, desafíos de la IoMT
●Disposiciones regulatorias: Los dispositivos de la IoMT para uso clínico necesitan la aprobación de diversas autoridades sanitarias para su comercialización. A su vez, las capacidades y alcances de dichos aparatos presentan complicaciones para las autoridades y los reguladores. Leyes como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea, la estadounidense Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA, por sus siglas en inglés) y la Norma Oficial Mexicana NOM-004 Salud, Expediente Clínico rigen la recopilación y el almacenamiento de la información de salud del paciente. Cumplir con esos lineamientos puede plantear problemas de resolución difícil a los desarrolladores tanto de hardware como de software.
●Costos de infraestructura: Aunque se prevé que a largo plazo el uso generalizado de la Internet de las Cosas Médicas dará lugar a ahorros significativos lo mismo para los pacientes que para las instituciones de salud, por ahora los costos asociados con la construcción de la infraestructura de TI es uno de los desafíos de la IoMT. Ello incluye el hardware y el software necesarios para generar, transmitir, almacenar y procesar en la nube la gran cantidad de datos generados. Si bien no hay duda sobre el retorno de la inversión, las cantidades a erogar constituye un obstáculo para el despliegue más rápido de la IoMT.
●Estandarización de protocolos: Hay una gran cantidad de protocolos y parámetros que varían de un proveedor a otro y de fabricante en fabricante. Por ello, la estandarización los dispositivos es otro de los grandes desafíos de la IoMT. Dicha falta de homogeneización afecta la interoperabilidad de los dispositivos y reduce la efectividad general de la Internet de las Cosas Médicas.