Con el uso de inteligencia artificial y big data en la telemedicina se puede reducir de 40% a 50% el tiempo necesario para las consultas. Además, puede realizarse de forma más efectiva y económica. El informe El Panorama de la Salud: Latinoamérica y el Caribe 2020, elaborado por el Banco Mundial, señala que los países de la región tienen en promedio apenas dos médicos por cada mil habitantes. Además, gastan en salud tan sólo el 6.6% del PIB. En contraste, los países de la OCDE dedican al rubro el 8.8% de su PIB.
De allí la necesidad de usar herramientas tecnológicas para ofrecer soluciones oportunas, diagnósticos reales y atención inmediata y de calidad a los usuarios. «La tecnología ha sido uno de los mejores aliados para la salud en los últimos años. Nuestro objetivo es ofrecer un servicio de atención médica de calidad a través de la IA y el big data», comenta Nicolás Durán, fundador y CTO de la plataforma de telemedicina 1DOC3.
La observación, diagnóstico y tratamiento de los pacientes pueden ser más eficientes con el uso de inteligencia artificial y big data. Entre los principales beneficios se cuentan: reducción de gastos, análisis de resultados en cualquier momento y lugar y mejor distribución de. personal médico.
La demanda de servicios en años recientes permitió construir infraestructura e historial suficiente para estudiar y atacar los principales problemas en salud en Latinoamérica. Entre ellos se cuentan tiempos cortos de consulta y bajo número de pacientes atendidos por falta de suficiente personal médico. Ante eso, con el uso de inteligencia artificial y big data, 1DOC3 busca implementar prácticas atractivas y oportunas para los usuarios.
Principales ventajas
«A través de una experiencia de usuario intuitiva y sencilla, y por tanto de fácil uso independientemente de la edad del usuario que consulta, hemos consolidado un modelo de atención integral que soluciona necesidades de reacción inmediata, orientación y acompañamiento en el cuidado preventivo de la salud», asevera Durán.
Con inteligencia artificial y big data —agrega el directivo—, los médicos afilidos a la plataforma pudieron reducir hasta en 25% el tiempo por consulta sin menoscabo de la calidad. De hecho, el promedio ponderado de calificación de los usuarios se ha mantenido durante el último año en 4.8 de 5 puntos.
Las principales ventajas de utilizar inteligencia artificial y big data en la telemedicina puede agruparse en dos grandes rubros: escalabilidad y mejor relación costo-eficiencia.
En el campo de la escalabilidad, la inteligencia artificial asiste al personal sanitario en puntos que concentran hasta el 80% de las necesidades resueltas a los usuarios.
●Reducción de tiempo de consulta. El uso de inteligencia artificial y big data libera al médico de la tarea capturar la información básica del paciente. Además, la IA estructura y analiza relacionalmente los datos. Ello permite el doctor se concentre en la resolución de la consulta: validación de diagnóstico y recomendaciones de tratamiento.
●Mayor precisión de diagnóstico y menor margen de error. Con las respuestas de los pacientes, se generan posibles diagnósticos basados en inteligencia artificial y algoritmos entrenados con datos médicos.
Inteligencia artificial y big data: su contribución
●Eficiencia en la consulta. Al recibir respuestas y un posible diagnóstico de la IA, el médico puede ahondar en preguntas específicas para la validación de un diagnóstico final. Este proceso multiplica por dos la capacidad de atención médica por unidad de tiempo (hora). Ello permite escalar este efecto, según el número de médicos que se encuentren activos.
●Acceso oportuno de los usuarios a la consulta. Los registros de atención muestran que al 95% de los usuarios de la plataforma se les asigna un médico en menos de un minuto.
●Constante retroalimentación de los médicos al algoritmo para mejorar su precisión.
En cuanto a la mejora de la relación costo-beneficio en la telemedicina, la combinación de inteligencia artificial y big data tiene un impacto significativo.
●Menor costo médico por consulta: Ahorrarle a los médicos el tiempo usado en la captura y análisis previo de datos no sólo amplia la capacidad de atención. También reduce el costo médico, lo que aumenta el margen de rentabilidad por consulta en comparación con el sistema convencional.
●Uso de machine learning. La inteligencia artificial aprende y mejora a medida que se realizan más consultas. Es capaz de leer texto, interpretar síntomas, palabras y contexto del paciente.
«La inteligencia artificial no compite con los médicos: es un complemento. Con su ayuda, se hace más eficiente el rol del profesional de la salud con modelos más inteligentes de atención, análisis y diagnóstico», concluye Durán.