La telemedicina es definida por la Organización Mundial de la Salud como el uso de las TIC para llevar servicios médicos e información de un lugar a otro. La tecnología de la salud ha evolucionado de tal manera que las opciones terapéuticas y diagnósticas dibujan un nuevo panorama en la atención médica. Va en aumento la práctica de la salud virtual con la ayuda de comunicaciones interactivas de sonido, imágenes y datos. Ello incluye la teleconsulta, el diagnóstico y el tratamiento, así como la enseñanza y la transferencia de datos médicos.

Lucas Melman.
Lucas Melman (foto: cortesía 1DOC3).

La atención sanitaria se caracteriza por una alta densidad de información. Lógicamente, debería hacer un gran uso de los medios de procesamiento de la información y de las comunicaciones y beneficiarse de ellos. En realidad, el sector sanitario se está rezagando respecto a otros sectores en lo tocante a beneficiarse de esos medios. Ello aun cuando en los últimos años su valoración ha aumentado significativamente en la OMS y en sus estados miembros.

El sector de la salud afronta dos exigencias. Por un lado, asegurar un acceso equitativo a servicios asistenciales de calidad. Por otro, reducir o, al menos, controlar los costos crecientes de los servicios asistenciales.

Muchos sistemas de salud, consultorios médicos y profesionales de la salud implementaron rápidamente procesos relacionados con la salud virtual. Este enfoque necesita considerar cuidadosamente cuáles prácticas tradicionales ya no funcionan y ampliar los nuevos aprendizajes que sí funcionaron. El objetivo es la transformación integral del sector. En el análisis Presente y futuro de la salud virtual, presentado en octubre 2021, la consultora Deloitte señala que hacia 2040 contaremos con consumidores empoderados, interoperabilidad de datos y avances científicos y tecnológicos que transformarán los sistemas de salud en el mundo. La salud virtual es uno de los componentes principales del futuro de la salud.

Interacciones a distancia

Salud virtual: ventajas actuales y desafíos a futuro
Foto: cortesía.

La salud virtual es la interacción no presencial que mantiene un profesional médico con su paciente para llevar adelante una prestación preventiva o reactiva. Dicha interacción puede adoptar distintas formas y aplicaciones en su uso. Ello enriquece la cadena de valor de la atención, tanto desde el punto de vista del paciente, como del profesional de la salud. Aspectos relevantes son:

●Videoconsultas de atención remota, en complemento o suplemento de las visitas presenciales.

●Monitoreo a distancia de pacientes con chequeos permanentes o que viven lejos de los consultorios médicos.

●Recolección y revisión de los datos de los dispositivos portátiles o wearables de los pacientes para toma de signos vitales.

●Prescripción de medicamentos o prácticas médicas.

●Comunicación con los pacientes a través de su expediente clínico electrónica. Incluye los resultados de pruebas o notas desde el acceso a portales de pacientes o la respuesta a preguntas rápidas por correo electrónico.

●Interconsultas virtuales de médico a médico.

En 1DOC3 estamos a la vanguardia tecnológica. A través de nuestra aplicación móvil o nuestra página web brindamos acceso a consultas en menos de un minuto, sin filas, citas o burocracia. A través del chat vía texto, voz o video, el paciente puede acceder a una consulta médica de medicina general, psicología, pediátrica o nutricional. Los pacientes vulnerables pueden recibir atención especializada en endocrinología y post cirugía bariátrica, entre otras patologías.

Los principales beneficios de la salud virtual con 1DOC3 son:

●Más de 500 médicos y profesionales de la salud al alcance de la mano.

●El equipo de salud está en línea las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

●Se benefician hasta 5 miembros de una familia sin costo adicional.

●Planes de alimentación personalizados: los nutriólogos arman una dieta de acuerdo con cada necesidad.

●Sesiones de terapia psicológica.

Principales desafíos de la salud virtual

Salud virtual: ventajas actuales y desafíos a futuro
Foto: iStock

Hay desafíos serios para la adopción de la salud virtual. No sólo debido a la pandemia por COVID-19, sino porque los países no tienen, o no tendrán, la capacidad para atender a poblaciones cada vez más demandantes.

●Los profesionales de la salud y las organizaciones de salud han tenido poca o nula planificación estratégica sobre salud virtual.

●Los prestadores de salud no cuentan con un modelo de ingresos claro para incrementarlos y hacer sustentable el servicio. Por ello, aumentan sus costos de manera desproporcionada.

●Hace falta más infraestructura tecnológica que soporte el uso, el mantenimiento y la innovación online constante.

●Mejor comprensión de las leyes y regulaciones sobre la salud virtual para que el servicio se dé con mayor seguridad.

●Dificultades en los protocolos estándar para la interoperabilidad, integridad de datos y automatización de procesos.

Nacimos con la visión de ser aliado de salud de las empresas, pero la salud es más que acceso a consultas médicas. Asistimos a las empresas para tener planes de salud que involucren acceso inmediato a consultas, pero también educación y prevención sobre los principales que preocupan a las personas. Lo mismo salud emocional, laboral y medicina general que salud sexual y reproductiva. Y no sólo de los colaboradores, sino también de su núcleo familiar. Y lo más importante: logramos cuantificar el impacto del servicio en la organización, tanto en sus resultados económicos como en los resultados de cultura, atracción y retención de talento.

En 2022 nos enfocaremos en realizar alianzas con proveedores de salud como farmacias, clínicas y laboratorios. Así, podremos mejorar la oferta de los módulos dedicados al acompañamiento de enfermedades crónicas. También buscamos robustecer las funcionalidades con inteligencia artificial. La tecnología y la atención médica es el binomio perfecto cuando se habla de salud.