La pandemia de COVID-19 forzó a impartir la educación universitaria en línea. Si bien hubo resultados satisfactorios, también hubo aspectos en los que el desempeño no fue tan bueno como se deseaba.

De acuerdo con el estudio “La educación en la nueva normalidad”, realizado por OnePoll por encargo de Citrix (en México y otros 6 países), el 29% de los universitarios mexicanos cree que su experiencia de aprendizaje online fue peor de la que esperaba. El 67% cree que hubo falta de comunicación con sus profesores. Además, el 34% señalo que a sus profesores les faltan habilidades para brindar una enseñanza virtual óptima. El estudio incluyo a estudiantes de licenciatura y postgrado, de 19 a 26 años de edad (también se encuestó a padres de familia de niños de educación básica y media).

Educación universitaria en línea: qué tan bien ha funcionado

En lo que se refiere a la educación universitaria en línea, implementar un modelo de campus virtual significa que los profesores y estudiantes puedan acceder al material de los cursos mediante cualquier dispositivo y conexión, en cualquier momento, sin importar dónde se encuentren. Para lograrlo, las instituciones educativas recurrieron a enfoques de nube híbridos con el uso de Software as a Service (SaaS). Su objetivo fue simplificar la infraestructura y brindar a los departamentos de TIC la elección del mecanismo de entrega de aplicaciones o datos de forma consistente.

Seguridad de datos para la educación universitaria en línea

Según el estudio, existe la percepción de que las universidades estaban mejor preparadas para enfrentar un modelo de educación completamente remoto. Antes del confinamiento, el 80% de las instituciones universitarias proporcionaba una cuenta de e-mail a sus estudiantes; el 48% contaba con plataformas de compartición de documentos y el 42% con herramientas de gestión educativa, como Canvas.

El estudio también mostró que el 75% de los alumnos de la educación universitaria en línea aseguró que les resultó fácil acceder a la información y las aplicaciones que normalmente utilizaban desde una computadora de la universidad o en la biblioteca.

Educación universitaria en línea: qué tan bien ha funcionado

Destaca la preocupación de los estudiantes universitarios por la seguridad de sus datos personales. Por ende, las instituciones deben adoptar tecnologías para fortalecer la ciberseguridad y minimizar los puntos de acceso que podrían aprovechar los hackers para acceder a la información. Una manera de lograrlo es a través de la virtualización. Con esta tecnología, la información es almacenada en repositorios de datos controlados por la institución. Así, los datos no sólo estén disponibles desde cualquier lugar, sino que también estén seguros, incluso cuando salen de su red, debido a la gestión de derechos de acceso, cifrado y navegación web segura.

En conclusión, las instituciones de educación superior deben visualizar la tecnología como la piedra angular para la creación de campus virtuales. Es indispensable brindar a los alumnos de la educación universitaria en línea una experiencia de aprendizaje unificada y segura. Se les debe ofrecer la flexibilidad de acceder a todos los materiales de los cursos desde un espacio único mediante cualquier dispositivo y red. Esto no sólo abre caminos nuevos para que los estudiantes aprendan y colaboren, sino que también ayuda a las instituciones educativas para atraer nuevos estudiantes y educar al talento del futuro.