El año pasado, el gobierno del Reino Unido lanzó Transformándonos para un futuro digital, una hoja de ruta hasta 2025. La ambición es transformar los servicios públicos a través de tecnología de clase mundial. Sin embargo, cumplir con esta hoja de ruta depende de contar con sistemas digitales rápidos y eficientes, datos de alta calidad y una buena gestión de datos no estructurados.
Este puede ser un ejemplo para seguir para las organizaciones del sector público en México. Aquellas que busquen alinearse con una hoja de ruta y ofrecer mejores experiencias y resultados para sus ciudadanos deben comprender la magnitud de sus datos no estructurados. Deben aprovecharlos mediante la inteligencia artificial y el análisis, optimizar las operaciones y resolver los desafíos de la gestión de datos no estructurados. Los datos no estructurados se han disparado y no se están desacelerando. Según Statista, el volumen total de datos creados, capturados, copiados y consumidos en todo el mundo para 2024 superará 149 zettabytes cada año. Gran parte no estará estructurado, lo que sabemos que tiene un valor enorme, pero también desafíos y complejidades.
Aprovechar los datos no estructurados tiene enormes implicaciones para el sector público, incluida la educación. La eficaz gestión de datos no estructurados puede potenciar la toma de decisiones al proporcionar conocimientos mejores y más rápidos y automatizar tareas repetitivas.
Sin embargo, puede ser complicado lograr dichos beneficios. Los datos no estructurados tienen una amplia gama de formatos y tamaños y pueden almacenarse como archivos u objetos. A diferencia de los datos estructurados, los no estructurados son difíciles de organizar, categorizar y buscar debido a la variedad de formas que adoptan. Pueden consistir en cualquier cosa, desde archivos de imagen y sonido hasta copias de sitios web e información de dispositivos portátiles.
Escala en la gestión de datos no estructurados
Dado que el volumen de datos aumenta a un ritmo sin precedentes, los desafíos no han hecho más que empeorar. Las organizaciones del sector público deben implementar tecnología escalable para la gestión de datos no estructurados. Con necesidades de rendimiento de almacenamiento y casos de uso de IA cada vez más exigentes, el aumento de los datos no estructurados ha dado lugar a la popularidad del almacenamiento rápido y unificado de archivos y objetos.
Requisito clave de la hoja de ruta del futuro digital es “comprar una vez, usar muchas veces” y promover la tecnología de usos múltiples. Durante décadas, el almacenamiento de archivos ha sido una opción convencional. Históricamente, el objeto ha sido el tipo de almacenamiento de menor rendimiento y ha formado una categoría de producto separada.
Sin embargo, hoy que las organizaciones necesitan analizar crecientes cantidades de datos no estructurados tanto en formato de objeto como de archivo, esta visión del almacenamiento de objetos ha cambiado.
Las aplicaciones actuales pueden estar escritas para admitir los protocolos de archivos del sistema de archivos de red (NFS) y del bloque de mensajes del servidor (SMB), pero cada vez más aplicaciones y casos de uso requieren soporte de almacenamiento de objetos, como Amazon S3.
Una plataforma que admite ambos métodos de acceso con alto rendimiento y escala protege la inversión durante y después de esta transición. Todos estos factores han llevado a la aparición de soluciones de almacenamiento de alto rendimiento que combinan el acceso a archivos y objetos. La compatibilidad con el almacenamiento de objetos también lo hace ideal para aplicaciones híbridas. Esto es porque facilita la transición de datos no estructurados entre ubicaciones en el sitio y en la nube.
Casos de uso de datos modernos e IA
Se requiere alto rendimiento, escala y flexibilidad para desbloquear el potencial de AI/ML, así como muchos marcos de análisis modernos. Las organizaciones del sector público a menudo tienen la tarea de hacer más con menos. La automatización y las herramientas como la IA generativa tienen un enorme potencial para aumentar la eficiencia sin aumentar los costos.
Como parte de la hoja de ruta de Reino Unido, de aquí a 2025 se prestará especial atención a permitir que los departamentos hagan un uso seguro y responsable de la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y los servicios. El almacenamiento unificado de archivos y objetos totalmente flash ofrece el rendimiento y la flexibilidad necesarios para los proyectos de IA.
Garantizar que la misión de datos sea posible
Dentro del plan para el futuro digital hay un gran énfasis en mejorar la calidad de los datos. También en que todos los activos de datos esenciales compartidos estén disponibles y en uso en todo el gobierno mediante API y plataformas confiables.
Sin embargo, muchas organizaciones no saben cómo categorizar sus datos cruciales y no cruciales. Eso significa que se consume más espacio de almacenamiento innecesariamente. Después de todo, si no se sabes cuáles datos conservar y cuáles no perder, mantenerlos todos es un costoso desperdicio de recursos.
Los datos no estructurados son más complicados de almacenar, administrar, analizar y procesar. Sin embargo, existen muchas herramientas y aplicaciones (incluido un número creciente de herramientas de inteligencia artificial) para ayudar a las organizaciones en la gestión de datos no estructurados y extraerles el valor oculto. dentro de él. Empero, estas herramientas sólo son efectivas cuando el acceso a los datos no está limitado por las plataformas subyacentes.
Sostenibilidad en la gestión de datos no estructurados
La sostenibilidad es, con razón, una parte clave de la estrategia del futuro digital. Dado que se prevé que el crecimiento del volumen de datos se multiplicará por 10 para 2030, la eficiencia energética y el ciclo de vida sostenible de las plataformas de almacenamiento de datos son un foco de atención para el sector público.
Una forma eficaz de mejorar la sostenibilidad de los servicios públicos digitales es utilizar el almacenamiento de datos no estructurados totalmente flash y ultradenso. No sólo reducen el consumo de energía y la huella de carbono. También disminuyen los desechos electrónicos al alargar su ciclo de vida y reducir la cantidad de componentes. reemplazados.
El cielo es el límite
Ya sean humanos o máquinas quienes realizan la búsqueda, los datos no estructurados son ricos en patrones ocultos y conocimientos. Pueden brindar a las organizaciones del sector público formas nuevas e innovadoras de tener éxito. Las aplicaciones de gestión de datos no estructurados pueden analizar múltiples flujos de datos no conectados para encontrar nuevos patrones y correlaciones.
Aprovechar las soluciones modernas de infraestructura adecuadas ayuda a obtener información sobre estos patrones. Con almacenamiento all-flash y una buena gestión de datos no estructurados, el sector público, sin importar el país, puede cumplir con la hoja de ruta digital en un lapso de tres a cinco años. Puede así impulsar la eficiencia, la simplicidad y el rendimiento, brindando mejores servicios y resultados para los ciudadanos.