Todas las empresas y organizaciones —entre ellas las universidades— serán objeto de nuevos ataques contra la seguridad de las TIC en 2025. Abarcarán desde la evolución del ransomware hasta los riesgos asociados con la inteligencia artificial (IA) y las vulnerabilidades en la cadena de suministro. Los expertos de Sophos, firma especializada en ciberseguridad, presentan sus predicciones para este año. Advierten de una escalada en la sofisticación de los ataques a nivel global y la urgencia de adoptar medidas preventivas de seguridad de las TIC en 2025.

Principales amenazas

Ransomware: un problema persistente. Determinados sectores, como la educación superior, continuarán entre los principales objetivos de los ataques de ransomware. Chester Wisniewski, director y CTO global de campo en Sophos, señala que «las organizaciones enfrentan una combinación de presupuestos limitados, sistemas obsoletos y datos sensibles. Eso las convierte en objetivos prioritarios». Es decir, la interrupción de servicios esenciales aumenta la presión sobre ellas, llevándolas a pagar rescates rápidamente para recuperar sus datos.

Inteligencia artificial: una nueva era de amenazas. Llega a su fin la “Luna de miel” de la IA generativa (GenAI) y sus modelos de lenguaje amplio (LLM). Eso marca el inicio de un periodo de vulnerabilidades y los consiguientes desafíos de seguridad de las TIC en 2025. Christopher Budd, director de Sophos X-Ops, explica que «los atacantes están utilizando LLM para distribuir malware, mientras que las empresas deben encontrar maneras de mitigar los riesgos asociados». Además, el uso de la IA democratiza ciertas tácticas cibercriminales. Eso permite que atacantes inexpertos creen señuelos de phishing y fragmentos de ransomware, lo que aumenta el riesgo en el ecosistema de amenazas.

Recomendaciones de seguridad de las TIC

Es importante adoptar medidas preventivas de seguridad de las TIC en 2025 para enfrentar estos desafíos. De acuerdo con los expertos de Sophos, no sólo se trata de proteger datos. Lo importante es de garantizar la continuidad operativa en un entorno cada vez más digitalizado, como la educación universitaria. Algunas recomendaciones son:

Fortalecer la seguridad desde el diseño. Incorporar prácticas como Secure by Design y Secure by Demand son avances positivos para la comunidad de ciberseguridaden 2025. En el futuro, será crucial presionar a los proveedores de tecnología para que mejoren la seguridad y calidad de sus productos desde el inicio. Eso ayudará a fortalecer la seguridad de las TIC, que están cada vez más amenazadas.

Priorizar parches y autenticación de múltiples factores (MFA). La mayoría de los ataques aún se originan en software sin actualizar o contraseñas vulnerables. Conviene utilizar y mantener al corriente soluciones de MFA.

Prepararse para disrupciones. Las organizaciones deben evaluar la seguridad de sus proveedores y planificar para posibles interrupciones en la cadena de suministro.

Aliviar la fatiga de los profesionales de seguridad de las TIC. La fatiga y el agotamiento son realidades alarmantes entre los profesionales de ciberseguridad. Además, se exacerban por la falta de recursos y procesos inadecuados. Aaron Bugal, CTO de campo en Sophos, recomienda aprovechar la tecnología y utilizar servicios de detección y respuesta administrada (MDR) para aliviar la carga sobre los equipos internos.

Es indudable que, en un mundo donde la tecnología evoluciona constantemente, anticiparse a las amenazas es el camino hacia la seguridad. En materia de seguridad de las TIC conviene adoptar una postura proactiva y colaborativa para construir un ecosistema cibernético más robusto y resiliente.