El análisis de datos es hoy uno de los temas más relevantes en la educación superior. Convertirse en universidades dirigidas por datos tiene ventajas importantes para las instituciones. Entre otras cosas, les permite comprender información clave y usarla para mejorar sus estrategias.

En México las universidades ya comienzan a ver el análisis de datos como una opción viable para su gestión. Si bien la financiación puede ser difícil de conseguir, no invertir en análisis de datos podría ser aún más costoso. Por otra parte, invertir lo necesario para convertirse en universidades dirigidas por datos facilita resolver diversos problemas y genera ventajas importantes en un mercado altamente competido.

Entre los principales beneficios que logran las instituciones educativas al convertirse en universidades dirigidas por datos se pueden contar:

●Romper los silos: Muchas universidades tienen varios campus que operan en silos, lo cual dificulta la comunicación. Es posible que varios departamentos enfrenten problemas similares, pero al no existir intercambio de información ni cruce de datos no pueden avizorar soluciones comunes. Al recurrir al análisis de datos, es más factible identificar y resolver problemas comunes.

Decisiones fundadas en las universidades dirigidas por datos

Universidades dirigidas por datos: sus ventajas

●Sistematizar los análisis: Dado que su cultura basada en datos requiere análisis frecuentes y sistemáticos, ayuda a establecer procesos más consistentes. Existen herramientas, como los sistemas SRM (Student Relationship Management), que generan datos útiles para simplificar y automatizar los procesos académicos. En esa misma línea se encuentran los ERP (Enterprise Resource Planning). Estos permiten que las universidades dirigidas por datos los analicen de manera más estructurada y organizada gestionen con mayor eficiencia los recursos.

●Decisiones mejor fundadas: En vez de atenerse sólo a la experiencia personal e intuición de los directivos, las universidades dirigidas por datos pueden enfocarse en métricas clave para medir numerosos resultados y tomar decisiones a partir de su análisis.

●Toma de decisiones más ágil: Al acopiar la información y analizar los datos de manera centralizada se logran importantes ahorros de tiempo cuando se trata de estudiar problemas y encontrar soluciones.

●Hacer predicciones razonables: A partir de su información histórica, las universidades dirigidas por datos pueden realizar predicciones con mejores bases sobre los desafíos que enfrentarán en el futuro.

●Mantener presentes los objetivos: Al tener los datos disponibles de manera ordenada y expedita, resulta más sencillo conservar el foco sobre los objetivos prioritarios de la institución. Puede ser lo mismo aumentar las inscripciones, incrementar las tasas de retención o mejorar las métricas de éxito de los estudiantes.