Las TIC son un elemento central en la educación universitaria hoy en día. De hecho, su importancia se fortaleció de manera acusada en los últimos 3 años. Además, los nuevos estudiantes forman parte de una generación altamente tecnologizada, por lo cual tienen expectativas muy altas en cuanto a las TIC. Es ahí donde entra en juego la experiencia del usuario, coloquialmente llamada UX (apócope de la frase en inglés User eXperience). La UX en la educación superior es la impresión que causa la interacción con servicios en línea, herramientas de software y centros de contacto de las universidades, según la define la firma especializada Nielsen Norman Group.
Lograr una buena UX en la educación superior requiere que cada interacción con la universidad se acople sin sobresaltos a la vida estudiantil. Lo mismo da que sea mediante el sitio web institucional o alguna aplicación de un proveedor externo; o bien, sea que se trate de inscribirse los cursos que realizar pagos o buscar ayuda en el centro de contacto.
Esto significa que una adecuada UX en la educación superior facilita la ejecución eficiente de cualquier tarea, en cualquier momento y cualquier lugar. Es decir, pone en primer lugar la movilidad. Esto es, los recursos informáticos deben ser fácilmente accesibles en dispositivos móviles y tener una gran usabilidad. Por supuesto, el buen diseño de las aplicaciones es fundamental para conseguirlo. Evidentemente, el dispositivo que más se adapta a esas exigencias es el teléfono celular.
El futuro de la UX en la educación superior
De hecho, un buen diseño de la UX en la educación superior facilita que, desde un celular, los estudiantes puedan completar trabajos y ver tareas. Y no sólo eso: sino que puedan pasar de una a otra sin pasos adicionales. Además, lo mejor es que para ello sólo deban realizar un inicio único de sesión.
Ahora bien, esto implica también la puesta en funciones de medidas de ciberseguridad que sean suficientemente fuertes sin entorpecer la experiencia. Una manera de conseguirlo es con una sólida gestión de identidades.
Al diseñar la UX en la educación superior se debe tomar en cuenta que no se limita a la puesta en conjunto de diversos productos o software. Se trata, en cambio, de comprender las expectativas de los estudiantes y cumplirlas lo mejor posible. Por ello, la mejor UX se logra cuando el diseño está centrado en las personas. Eso permite ser más empático con sus necesidades.
En última instancia, se trata de mejorar el aprendizaje de los estudiantes al participar en línea. Esto será cada vez más importante en el futuro previsible, sobre todo por la permanencia de las educación online y la posible expansión de los cursos HyFlex y los campus digitales.