Como en otras áreas de la atención sanitaria, la automatización en farmacias puede ser muy beneficiosa. tiene usos tanto para mejorar sus procesos internos como la atención al cliente. El ingeniero en sistemas Julio García, Business Developer Manager de Logicalis en México y Puerto Rico ahonda en el tema en entrevista con VínculoTIC. Fundada en 1997 en Reino Unido, Logicalis es una proveedora y concentradora de servicios y soluciones de TIC. Tiene operaciones en Europa, América, África y la región Asia-Pacífico. En Latinoamérica tiene presencia en 11 países, incluido México.
De acuerdo con García, una de las aplicaciones de la automatización en farmacias puede ser el surtido de recetas electrónicas interoperables. Por una parte, dichas recetas permiten a las instituciones de salud tener mejor control de los medicamentos prescritos. Por otra, al momento de despachar las medicinas pueden programarse alertas automáticas. El objetivo es avisar, tanto a los pacientes como a las farmacias, cuando las dosis entregadas están por agotarse. Así, el paciente sabe que debe ir por más medicamento y en la farmacia saben que deben tenerlo disponible.
Además, conforme aumente el uso de procesos automatizados, se podrían relacionar con facilidad los datos generados en las instituciones de salud y las farmacias sobre el volumen de medicinas utilizado. Al compartir esa información con los fabricantes, se podrían optimizar los tiempos de manufactura y distribución de medicamentos.
Reconocimiento facial aplicado
En México está evolucionando la automatización en farmacias, explica García. Algunas compañías ya implementan mecanismos para dar seguimiento a las compras en línea de sus clientes. Otras ofrecen aplicaciones que facilitan esas compras y hacen recomendaciones posteriores a los usuarios. «No necesariamente de medicamentos, sino de otros productos, por ejemplo de higiene —puntualiza el ingeniero—. Eso va mejorando la experiencia del cliente».
Es previsible que la atención personalizada de las cadenas farmacéuticas hacia los clientes verá una mejora en este año, siempre con la experiencia del cliente en mente. Ello implica una combinación de hardware, como cámaras de CCTV, y soluciones de software, como herramientas de reconocimiento facial, además de las aplicaciones para los usuarios.
«Por ejemplo, con algoritmos de inteligencia artificial es posible analizar los gestos faciales, el fraseo o las modulaciones de voz de los clientes —explica García—. Así, se pueden identificar patrones reveladores de su respuesta a la atención recibida. Acto seguido, se puede indicar a los empleados que acciones seguir o, en los sistemas automatizados, desencadenarlas».
Otro posible uso de las herramientas TIC es el análisis de los patrones de recorrido de los clientes dentro de las farmacias. «Con ello, se puede determinar cuáles productos llaman más la atención de los clientes y asistir en la planeación de mercadotecnia y exhibición de lo vendido», indica García.
Seguridad reforzada
La seguridad de productos e instalaciones también puede ser mejorada con la automatización en farmacias. Con algoritmos de analítica de datos que examinen las imágenes captadas por las cámaras es posible, por ejemplo, identificar a “farderos” y dar parte a las autoridades pertinentes para que los detengan.
También se pueden emitir alertas automáticas cuando tales personas ingresan al negocio. Así, los empleados saben que ciertas personas pueden ser un riesgo. Inclusive, las soluciones pueden identificar situaciones peligrosas, como el disparo de armas de fuego, y alertar automáticamente a la policía.
Las consultas médicas son un nicho potencial para la automatización en farmacias. La demanda de la atención médica que muchas brindan en consultorios adjuntos aumentó significativamente en los últimos años. Aun cuando se trata de atención básica, puede beneficiarse de sistemas para fortalecer el monitoreo de sus pacientes. Por supuesto, ello incluye dar seguimiento a sus tratamientos y compras.
Inclusive, algunas farmacias ya ofrecen la opción de consultas remotas. Sin embargo, García prevé que es un negocio al que aún falta maduración para que los pacientes se sientan cómodos. «Este año pueden ser más utilizadas, pero preponderarán las consultas presenciales. Se debe, en parte, aresistencias de los pacientes que acuden a esos consultorios; y en parte, al estadio tecnológico de las farmacias», explica.
Opciones para la automatización en farmacias
Como empresa integradora, Logicalis trabaja con diversos proveedores de tecnologías, herramientas y soluciones TIC. Eso le permite diseñar propuestas de servicios para resolver las necesidades de sus clientes a la medida, con casos de uso individualizados. Tales propuestas pueden abarcar la infraestructura física (cámaras, conectividad, almacenamiento en la nube) y el software necesario. Por supuesto, las soluciones en la nube o híbridas son más económicas en comparación con las que requieren, por ejemplo, centros de datos en las instalaciones de las empresas.
Los clientes pueden, a su elección, controlar por completo los recursos o contratar todo as a Service y sólo encargarse de la seguridad física de sus locales. Pueden elaborar propuestas para farmacias de todo tamaño, desde grandes consorcios nacionales hasta pequeñas cadenas locales. «La mayor parte de los servicios contratados son híbridos, tanto por necesidades empresariales como por regulaciones legales», añade García.
Para las cadenas más pequeñas puede ser muy rentable la automatización en farmacias, asegura García. «Tan sólo con la minimización de pérdidas se comienza a pagar la tecnología. Si más adelante se utiliza para fortalecer la mercadotécnica, pues más», señala. «Las empresas deben seguir muy concentradas en la experiencia del cliente. La gente lo agradece mucho y genera un cierto nivel de lealtad al consumir. Aunque sean farmacéuticas muy pequeñitas pueden generar ese tipo de engagement con sus usuarios».