Analíticos aumentados, gemelos digitales, experiencias inmersivas, blockchain y computación cuántica son las tendencias tecnológicas que tendrán un mayor impacto durante 2019 en el sector salud según señaló Gartner dentro de sus diez tendencias tecnológicas del 2019. Los CIOs de instituciones de salud, especialmente en el ámbito productivo y de seguridad pública, verán crecer su “caja de herramientas”.
Tendencias tecnológicas: gemelos digitales
La tecnología de gemelos digitales está cambiando la dinámica del sector industrial. Se trata de réplicas virtuales de objetos o procesos que simulan la operación de sus contrapartes reales, lo cual permite analizar su operación y mejorar su eficacia.
Actualmente se pueden crear gemelos digitales de equipos médicos, lo cual facilita su monitoreo y ayuda a anticipar tanto su nivel de desgaste como el momento más propicio para trabajos de mantenimiento, en lugar de esperar a que el equipo comience a fallar. Esto reduce costos y mejora la eficiencia de la entrega de servicios de salud.
Borde empoderado y experiencia inmersiva
Si bien Gartner las menciona como tecnologías independientes, la realidad es que la primera potencia a la segunda. La computación de borde (edge computing) utiliza los dispositivos de los nodos de red, aliviando la carga de la nube centralizada. La siguiente generación, el borde empoderado (empowered edge) diversificará el tipo de dispositivos que pueden servir como terminales, como los smartphones.
Su uso práctico en el entorno de salud se extiende desde las facultades de medicina, donde los alumnos podrán aprender más fácilmente temas complejos como anatomía y biología molecular a través del uso de dispositivos habilitados con realidad virtual, hasta el realizar prácticas de operaciones quirúrgicas de alto riesgo y complejidad en entornos simulados.
Tendencias tecnológicas: análiticos aumentados
Los analíticos aumentados ayudan a fomentar una mejor toma de decisiones y hacer un análisis medible de la oferta de productos y servicios. Dentro del ámbito de salud pueden llegar a significar que el foco de la gestión de datos se traslade del proveedor al paciente, hasta que éste pueda incluso manejar su expediente electrónico. Asimismo, los propios pacientes pueden aportar información vital acerca de su condición y padecimiento, logrando así un fondo común de datos que permita un conocimiento más profundo de la salud general de la población, ayudando a detectar tendencias y permitiendo mejor políticas. Ya existen plataformas que lo están haciendo en otros países, como la canadiense Patients like Me (Pacientes como yo).
Blockchain
La blockchain o la cadena de bloques es una de las tecnologías que generan mayores expectativas en el mercado, pues permiten eliminar intermediarios y descentralizar la gestión. Si bien ha estado intrínsecamente ligada a temas financieros, tales como las criptodivisas, tiene grandes usos en el sector salud. Por ejemplo, provee total confiabilidad en la autenticidad de expedientes médicos y pruebas clínicas, así como en los formularios de consentimiento para compartir información. Sin embargo, su mayor impacto podría ser en la integración y consolidación de datos que actualmente existen pero están dispersos en diferentes sistemas, para un mejor análisis de tendencias de salud y, al mismo tiempo, salvaguar la identidad de los pacientes.
Computación cuántica
La computación cuántica aplicada a la salud, una vez que se haya desarrollado y desplegado, es una de las tendencias tecnológicas que permitirá resolver problemas complejos que requieren poder de computación que es mucho mayor que el que existe actualmente, aún con las supercomputadoras más potentes.
Su impacto en la salud será enorme por dos razones fundamentales: puede acelerar significativamente el desarrollo de nuevos medicamentos (creando tratamientos más precisos y con menos efectos secundarios), y economiza la secuenciación de genomas. Sumados, estos dos puntos permitirán una medicina más personalizada. Si bien algunas de las tecnologías aquí mencionadas no estarán disponibles en 2019, es recomendable tenerlas en cuenta en la planeación de políticas de instituciones de salud relacionadas con las tecnologías de información y comunicaciones.
