Identificar con precisión infecciones bacterianas en el consultorio, sin la necesidad de enviar muestras a un laboratorio, podría ser posible en un futuro cercano. Tal es el propósito de un dispositivo de diagnóstico que desarrollaron investigadores de la Universidad McMaster, ubicada en Ontario, Canadá.
Diseñado y construido por ingenieros, bioquímicos y médicos, el dispositivo de diagnóstico es de tamaño un poco mayor al de una memoria USB. Consta de dos piezas. La primera es un módulo de procesamiento. A esta se conecta la segunda: un sensor electrónico apto para recibir una gota de orina. Éste procesa la muestra con un chip en el cual se encuentran enzimas que reaccionan ante la presencia de ciertas proteínas que producen los microorganismos. Las enzimas reconocen y cortan el ADN bacteriano en determinados sitios, lo cual activa una señal electrónica en el dispositivo de diagnóstico. Una aplicación instalada en el teléfono interpreta y muestra los resultados.
Por ahora, el dispositivo de diagnóstico puede detectar infecciones bacterianas del tracto urinario y tener los resultados listos en minutos. Sus creadores estiman que también tiene el potencial de analizar otros fluidos corporales, como sangre o saliva.
Potencial del dispositivo de diagnóstico
El desarrollo del dispositivo de diagnóstico lo hizo un equipo dirigido por la profesora de bioquímica y ciencias biomédicas Yingfu Li y Leyla Soleymani, profesora asociada de ingeniería física. Ambas piensan que el aparato se puede adaptar para detectar otras infecciones bacterianas e incluso virales, como la COVID-19. También planean probar su viabilidad para detectar marcadores de cáncer.
La tecnología que emplearon en el desarrollo del aparato tiene la capacidad de distinguir cuando la cepa de una bacteria es sensible a los medicamentos, algo de suma importancia para evitar un tratamiento inefectivo y no contribuir a la propagación de microbios súper resistentes a los antibióticos.
La investigación y los resultados que obtuvo el prototipo del dispositivo de diagnóstico se publicaron en la revista arbitrada por pares Nature Chemistry. Sus creadores ya trabajan para lograr las aprobaciones regulatorias necesarias para su uso en la práctica cotidiana de la medicina. Su propósito es difundirla ampliamente y lo más rápido posible no sólo en Canadá, sino en el resto del mundo.
La disponibilidad de este dispositivo de diagnóstico en localidades donde el acceso a las pruebas de laboratorio es limitado o inexistente puede ayudar a reducir la propagación de infecciones, mejorar la calidad de vida de los pacientes y simplificar el trabajo de los doctores, que tienen así cada vez más dispositivos médicos a su alcance.