Entre las tendencias para 2020 en salud destacará la tecnología centrada en la gente. Esta es una de las categorías en las que se agruparán los principales esfuerzos en TIC este año, de acuerdo el documento Top 10 Strategic Technology Trends for 2020, elaborado por Gartner. Otra categoría, complementaria, es la de espacios inteligentes. Estas tendencias, por supuesto, abarcan el campo de los servicios y cuidados de la salud.
Dentro de la primera clasificación son 5 las tendencias que tendrán mayor impacto: la hiperautomatización; la multiexperiencia; la democratización; el perfeccionamiento o aumentación humana, y la transparencia y trazabilidad. Todas ellas se combinan para crear una mejor experiencia e incrementar la satisfacción de las personas al valerse de las TIC.
Beneficios automatizados
● Hiperautomatización: se refiere a la combinación de herramientas de programación, paquetería de software, inteligencia artificial y machine learning para automatizar los procesos cada vez más y aumentar las capacidades humanas. Esta tendencia incluye la automatización del propio proceso de automatización. Las soluciones escogidas varían de una industria a otra.
En el campo de la salud tienen impacto, por ejemplo, los bots utilizados para volver automáticos los procedimientos necesarios para la admisión y control de pacientes y la gestión de los expedientes clínicos electrónicos (ECE). También la administración hospitalaria se verá beneficiada con la hiperautomatización al facilitar el manejo de los recursos humanos, así como de los insumos y procesos alrededor de la atención médica.
Otro ejemplo son los algoritmos de deep learning (derivados de machine learning) usados para la detección de cáncer o el tratamiento de padecimientos oculares.
Experiencias mejoradas
● Multiexperiencia: trata de la manera en que la gente percibe, interactúa y controla la esfera digital a través diversos dispositivos y puntos de acceso. Las plataformas conversacionales ya cambian la manera en que la gente interactúa con la esfera digital; por otra parte, las realidades virtual (VR), aumentada (RA) y mixta (RM) comienzan a transformar la manera en que la gente percibe el mundo digital.
El cambio combinado tanto de la interacción y la percepción de lo digital llevará a experiencias en las que estarán involucrados a la vez varios sentidos (vista, oído, tacto) y dispositivos de acceso. Es decir, multiexperiencias. Esto derivará en que el modelo cambie de uno que requiere usuarios ilustrados en la tecnología a una tecnología que “comprende” a la gente y se adapta a ella de manera personalizada, sin que importe el nivel de conocimiento técnico que tenga cada usuario.
En el campo de la salud ya hay ejemplos de esta tendencia. Entre ellos, se cuenta el uso de la realidad virtual para controlar el dolor, capacitar al personal médico o tratar dolencias como la esquizofrenia.
Tendencias en 2020 en salud: aumentación y transparencia
● Democratización: comprende los intentos de crear maneras simplificadas para que las personas puedan acceder a sistemas y tecnologías automatizadas sin estar limitados por falta de entrenamiento o experiencia. Se trata de que las personas con conocimientos en otros campos puedan aprovechar herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial, para potenciar sus habilidades sin tener que someterse previamente a capacitaciones largas y costosas.
● Perfeccionamiento o aumentación humana: se aboca a extender las capacidades físicas y cognitivas de los humanos mediante el uso de la tecnología y la ciencia. Se puede decir que esta tendencia no es reciente, pues en realidad comenzó hace miles de años con la elaboración, por ejemplo, de dentaduras prostéticas. Lo mismo puede decirse de los anteojos o las muletas. Con el desarrollo de las TIC surgen nuevas posibilidades. En medicina una muestra clara es el uso de prótesis y exoesqueletos robóticos. Otro ejemplo es el uso de los implantes cocleares para revertir la sordera.
● Transparencia y trazabilidad: los gente está cada vez más consciente del valor de sus datos personales y la privacidad de su información. Esto plantea a las instituciones de salud los desafíos éticos y tecnológicos para desarrollar diseños, principios operativos y herramientas con el objetivo de garantizar la ciberseguridad.
La transparencia y la trazabilidad no se limitan a acciones o soluciones aisladas, sino que se refiere al abanico entero de actitudes, acciones, tecnologías y prácticas necesarias para establecer el uso ético de las tecnologías, como la inteligencia artificial.
Esto adquiere especial relevancia en el caso de las instituciones de salud a la luz del creciente uso del expediente clínico electrónico y la ingente cantidad de datos personales de sus pacientes que recopilan, gestionan y almacenan.