Cuando pensamos en 2021 nos vienen a la mente algunas palabras clave. Variantes, COVID-19 (por supuesto), confinamiento, trabajo o escuela desde casa, vacunas y refuerzo. La Internet de las Cosas (Internet of Things o IoT) se ha convertido en una parte crucial del día a día para muchos. Antes se consideraba que era aplicable únicamente al mundo B2B, con la promesa de muchos usos para el consumidor y el potencial de transformar las industrias. Esa promesa se ha cumplido con 12,300 millones de conexiones de la IoT en todo el mundo. Ya superan las conexiones que no son de la Internet de las Cosas. La Internet of Things de hoy en día está tomando el lugar del teléfono inteligente como la nueva tecnología “transformadora”.

El aumento de las conexiones conlleva un mayor riesgo de ciberataques. Los ataques de ransomware son una de las principales preocupaciones. Los fabricantes de equipos originales pueden mitigar el riesgo con un enfoque de seguridad desde el diseño. También consultando a expertos del sector para garantizar la protección a lo largo de la vida útil de una aplicación.

Internet of Things, seguridad cibernética y ransomware

Internet of Things

Gartner predice que el 40% de las juntas directivas tendrá un miembro que supervise un comité de ciberseguridad, lo que aumenta su nivel de importancia en las organizaciones de todo el mundo. La ciberseguridad de la Internet of Things siempre ha sido una de las principales preocupaciones del sector. Seguirá siendo un componente crítico, tanto para el crecimiento como para el mantenimiento de las conexiones actuales.

La tecnología 5G llegó oficialmente en 2021 y seguirá teniendo un impacto en la Internet de las Cosas pero, ¿cuánto será en 2022? La GSMA estima que las conexiones 5G crecerán hasta alcanzar 1,800 millones en 2025. Aportan una potente combinación de velocidad sin precedentes, ancho de banda ampliado, baja latencia y mayor potencia y eficiencia energética. Eso ayudará a impulsar miles de millones de nuevas conexiones de la Internet of Things y futuras innovaciones.

2021 fue un año en el que la innovación continuó prosperando y eso ayudó a acelerar la adopción tecnológica. Sin duda, 2022 será emocionante. Definitivamente, decisivo para ver cómo la seguridad cibernética expande sus límites y las áreas tecnológicas que venimos monitoreando desde hace un tiempo. Todo finalmente empieza a tomar forma.