En los últimos dos años las tendencias digitales se transformaron. Todas las empresas, incluidas las universidades, tuvieron que innovar en un contexto adverso cuando no se habían atrevido a hacerlo en condiciones más favorables. Como resultado, las TIC dieron lugar a nuevos modelos de negocio, como la enseñanza virtual. Ese modelo les permitirá a futuro y tener una nueva mirada sobre cómo la tecnología debe apoyar y apuntalar los cambios. De acuerdo con la firma Citrix, las principales tendencias digitales en el próximo año serán los siguientes:

●Mayor virtualidad: Confiar en la virtualidad no es fácil después de tantos años donde la presencialidad fue el único método de trabajo. Sin embargo, hoy los espacios virtuales se posicionan con fuerza para poder hacer realidad el futuro híbrido. Todo esto sin perder de vista que desde cualquier lugar se debe poder participar y colaborar de forma segura, coherente y transparente.

●Flexibilidad híbrida: De cara a 2022 todas las empresas, incluidas las universidades, deberán aprovechar los modelos híbridos y las tecnologías digitales. El objetivo será crear una nueva clase de empleos que proporcionen la flexibilidad, el balance y la autonomía que anhelan los usuarios sin poner en riesgo los datos de las instituciones.

Inteligencia y conectividad

●Conectividad total: No estar conectado parece cada vez más imposible. El intercambio de datos, estar en contacto, la colaboración y las aplicaciones hacen que en el día a día la conexión sea importante. Para las universidades son vitales las aplicaciones y sus datos asociados. Avanzar en la expansión de las redes 5G, Wi-Fi 6 (802.11ax) y LoRa/LPWAN permitirá un cambio masivo en la conectividad. Esto proporcionará el bloque de construcción fundamental para la computación en el borde e impulsará una gran cantidad de nuevas posibilidades.

●Inteligencia artificial, más extendida: En 2022, la inteligencia artificial será capaz de ayudar a resolver estas necesidades:

○Detectar el aumento de personas malintencionadas dentro de la fuerza de trabajo y la cadena de suministro.

○Identificar errores de configuración de seguridad en aplicaciones, redes y servicios en la nube.

○Búsqueda activa de oportunidades para aumentar la resistencia cibernética.

○Determinar la eficacia del comportamiento de la cartera de ciberseguridad.

○Realización de pruebas de penetración continuas, especialmente con dependencias de API complejas.

○Definir las raíces de la confianza, las cadenas de confianza y las relaciones de confianza para la tecnología y los procesos.

○Evaluar la experiencia del usuario para determinar el equilibrio óptimo entre seguridad, productividad y coste.

Ciberseguridad, clave en las tendencias digitales

●Automatización para la ciberseguridad: La seguridad de los datos en un contexto hibrido seguirá en la mira como una de las principales tendencias digitales. Pero a la par, el trabajo del departamento de TIC se complejiza y tiene un rol cada vez más estratégico. En ese escenario, la automatización contribuirá a simplificar y optimizar procesos en la ciberseguridad. Por ejemplo, en la gestión de parches y actualizaciones, muchas políticas corporativas determinan que se prueben a fondo. Este proceso puede llevarle semanas al departamento de TIC. Con la implementación automatizada de parches se tendrán procesos más fluidos con los que la infraestructura se actualizará constantemente.

●Zero trust, tendencia clave: En 2021 comenzó a difundirse con más fuerza el concepto de Zero Trust, una arquitectura que evalúa constantemente la confianza en cada punto de contacto. El fin es garantizar que el perímetro de seguridad esté siempre íntegro. Dicha confianza debe ser instalada cuidadosamente, medida y verificada para que sea proporcional al riesgo. Será una de las tendencias digitales clave en todas las empresas, incluidas las universidades.