La organización estadounidense sin fines de lucro Educause publicó recientemente un análisis de los principales desafíos de TIC en la educación superior para 2022. Es el resultado de un panel en el que participan directivos de universidades profesionales de las tecnologías de la información.
Dicho grupo de expertos seleccionó un conjunto de 17 temas que representan los aspectos más importantes de la transformación digital en las universidades en la postpandemia. De ellos, por votación, escogieron los 10 desafíos de TIC más importantes y los discutieron a profundidad. A continuación, se presenta un resumen de los temas abordados.
●Protección de datos e infraestructura: Las universidades requieren desarrollar procesos, controles y habilidades para proteger y asegurar los datos y la infraestructura institucional. De particular importancia resulta delinear con claridad las responsabilidades de la ciberseguridad de las tecnologías administradas internamente y las gestionadas por proveedores externos. Eso permitirá identificar dónde residen los factores de riesgo. A veces, los controles de seguridad y privacidad de los proveedores pueden no ser tan estrictos como lo necesitan las universidades.
●Optimizar la transformación digital: Eso implica optimizar las operaciones institucionales, las direcciones estratégicas y la propuesta de valor a través de cambios profundos y coordinados en la cultura, la fuerza laboral y la tecnología. El objetivo es mejorar la eficiencia operativa, la agilidad y el desarrollo de los empleados universitarios. Esto, a su vez, fortalece las capacidades institucionales.
●Capacitar a los docentes en habilidades digitales: La analítica del aprendizaje puede facilitar a los profesores brindar un apoyo oportuno a los estudiantes de manera rápida y eficiente. Las tecnologías de evaluación, aunque a menudo controvertidas, están madurando y protegen cada vez mejor la privacidad. Los juegos y las aplicaciones de la realidad aumentada brindan posibilidades muy interesantes para la enseñanza.
Poner el foco en los estudiantes
●Tecnología centrada en los estudiantes: Si bien la alfabetización digital mejoró durante la pandemia, docentes y estudiantes aún deben desarrollar más sus habilidades digitales. Para la enseñanza híbrida, las universidades necesitarán tecnologías que permitan brindar acceso y servicios a sus usuarios, sin importar dónde se encuentren. Es uno de los desafíos de TIC más significativos. Ello es porque las soluciones deben funcionar tanto para los estudiantes con acceso limitado a la tecnología como aquellos con requisitos especiales de accesibilidad.
●Campus mixtos con espacios físicos y digitales: Tras la pandemia, los alumnos esperan poder acceder a los recursos universitarios en cualquier momento, aun fuera de los horarios tradicionales. Ello se logra con la digitalización. Sin embargo, con el retorno, así sea parcial, a las actividades presenciales, surgen nuevos desafíos de TIC. Un lugar destacado lo ocupa el encontrar formas de trabajar y aprender con éxito en un modo híbrido. Los planificadores de servicios y espacios físicos y digitales deberán diseñar los espacios virtuales y físicos con retroalimentación de los estudiantes, los docentes y el personal.
●Inversión en recursos digitales: Las universidades requieren invertir en herramientas, habilidades y conectividad para mejorar la experiencia de los estudiantes. Deben lograr un acceso digital completo y equitativo para todos. Tecnologías como los escritorios virtuales y las aplicaciones educativas son ahora indispensables. También necesitan invertir en las redes de los campus y el personal técnico necesario para respaldarlas.
●Preparar a los alumnos para las carreras del futuro: Las universidades deberán proporcionar a los estudiantes habilidades de nivel superior y prepararlos para carreras que aún no existen. Para ello, deberán recurrir a las TIC para diseñar experiencias prácticas y creativas que los ayuden a desarrollar las aptitudes necesarias.
Ciberseguridad, entre los desafíos de TIC
●Políticas claras para la ciberseguridad de la nube y el SaaS: El personal de TIC debe desarrollar las habilidades necesarias para negociar y gestionar la contratación de los servicios de nube y el Software-as-a-Service. Eso permitirá obtener las mejores condiciones para las universidades. Además, para maximizar el valor y mitigar los riesgos, las instituciones deben tener una estrategia de seguridad y privacidad bien definidas. Eso abarca, entre otras cosas, herramientas de protección de dispositivos terminales, el uso de la autenticación de dos factores y el monitoreo de las actividades y datos transmitidos y almacenados en la nube.
●Desarrollar un buen plan de recuperación de desastres: La pandemia dio lugar a numerosos cambios que originan nuevos desafíos de TIC para las universidades. Por una parte, los usuarios pueden encontrarse en cualquier punto de una región, un país o el mundo. Por otra, la enseñanza ahora se dará en entornos remotos, presenciales o híbridos. Eso implica la proliferación de dispositivos terminales conectados a las redes universitarias y un elevado tráfico de datos, tanto en la nube como en las redes de los campus. Los viejos planes de recuperación de desastres pueden no ser funcionales. Se deben diseñar nuevos, adaptados a las necesidades actuales, incluso con modelos multinube.
●Redefinir las estrategias de TIC: Las instituciones necesitan reevaluar sus estrategias en lo referente a las TIC. Algunos cambios, como el trabajo a distancia y los horarios flexibles, serán bienvenidos por la mayoría de los profesores y el personal y, de hecho, es posible que sea imposible interrumpirlos. Ello incluye acelerar sus ciclos de planificación, ejecutar de manera eficiente sus planes y medir con precisión su impacto.