Hemos entrado a un nuevo orden social en el que la innovación digital es indispensable. Sus efectos ya comienzan a transformar a las industrias que satisfacen las necesidades humanas más básicas. Dentro de ellas, sin duda, la educación es uno de los pilares con turno prioritario en la fila de solicitantes frente a esta nueva normalidad que ya es más real que metafórica.
Gracias a la democratización de los dispositivos y los extraordinarios esfuerzos de las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, aprender desde casa pronto dejará de ser una alternativa estacional. Será entonces en una medida protocolaria que urgirá cambios estructurales en escuelas de todos los niveles. Lo mismo abarcará planes de estudio que la adopción de soluciones digitales permanentes.
La innovación digital ha impactado a las nuevas generaciones de estudiantes. Lo ha hecho con los acelerados cambios tecnológicos, producto del crecimiento exponencial de la capacidad de cómputo, del almacenamiento de la información y la comunicación. Tal escenario representa un desafío para los centros educativos de todos los niveles y áreas de conocimiento por mantenerse a la vanguardia. Pero ¿cuáles son las tendencias de la innovación digital que deben adoptar las instituciones educativas para evolucionar a la par de los nuevos tiempos?
Principales tendencias
●Nube: Con tecnologías como la nube, los estudiantes ya no requieren trasladarse ni ajustarse a un horario para obtener información. Con la nube, el conocimiento está disponible en cualquier momento y lugar desde sus smartphones o cualquier otro dispositivo. Ello que permite desarrollar esquemas de movilidad en la educación. De hecho, una implicación aún más profunda es que la cantidad de contenido que existe en la nube abre la posibilidad de rediseñar el rol del maestro en el proceso de aprendizaje.
●Colaboración: Las tecnologías colaborativas han transformado la forma en que interactúan el profesor y sus alumnos, para aprender unos de otros. Y este cambio implica replantear el diseño y uso de los espacios físicos de aprendizaje, tales como aulas, auditorios y bibliotecas.
●Big data e inteligencia artificial: Los modelos de aprendizaje anteriores estaban centrados en el maestro. Todos los alumnos aprendían de la misma forma. Tendencias como big data e inteligencia artificial hoy habilitan modelos de educación más personalizados, que toman en cuenta las preferencias de aprendizaje de cada persona. Así aumenta la eficacia y optimiza el esfuerzo invertido por cada estudiante.
●Blockchain: La tecnología blockchain permite gestionar certificados con la certeza de su validez. Gracias a esta tendencia es posible mantener un historial digital personalizado de los alumnos. También, desarrollar métodos de identificación para aprovechar múltiples aplicaciones educativas de forma sencilla.
Innovación digital: aplicable en México
La adopción de la tecnología en la educación es un proceso sin vuelta atrás. La nueva normalidad a la que estamos a punto de entrar vuelve imperativa la transformación. Como parte de la cultura de la innovación educativa, es fundamental utilizar estas soluciones para preparar a las nuevas generaciones con las herramientas que serán indispensables en los ámbitos laborales del futuro.
Debemos romper con la creencia de que tales tecnologías solo pueden encontrarse en países como Estados Unidos o en la Unión Europea. En México ya hay empresas con la pasión por innovar y la capacidad para proveer de estas soluciones a cualquier institución educativa sin importar el nivel ni el tamaño. Hoy más que nunca la educación necesita de aliados que contribuyan a acelerar estos cambios para evitar el rezago. El entorno nos ha llevado a construir nuevos paradigmas. Sus resultados están por verse. Está en nuestras manos el que sean muy positivos para la sociedad. Sin duda, la innovación digital seguirá en nuestras vidas.