¿Qué empresas son las más exitosas en esta economía digital? Sin duda, las que priorizan una cultura de la innovación y la capacidad de recuperación rápida ante retos sin precedentes. Estas organizaciones —incluidas las del sector salud— saben que el éxito de la transformación digital requiere de cambios en muchos aspectos del negocio. Esto es posible con una infraestructura centrada en la nube que permite procesos ágiles, seguridad de próxima generación, inteligencia de datos y autoservicio.

La migración a la nube no es sólo una transición tecnológica, sino que es transformadora para los procesos de las compañías. Es vital adaptar el modelo de negocio a la nube para optimizar sus beneficios y poder adaptarse a los cambios.

Desktop-as-a-Service

Tradicionalmente, el área de TIC ha gestionado y brindado aplicaciones, datos, escritorios y dispositivos a través de diferentes sistemas. Conforme la tecnología se hizo cada vez más clave para el trabajo, provocó que esta situación resultara inflexible, compleja y requiriera mucho tiempo. También expuso a las organizaciones a nuevas vulnerabilidades.

¿Por dónde empezar? Las áreas de TIC necesitan una evaluación exhaustiva del estado actual y futuro de su tecnología. En los últimos años, han aumentado las expectativas de los empleados respecto a los espacios de trabajo digitales. Esperan herramientas y servicios que sean fáciles de usar, seguros y que permitan la colaboración desde cualquier lugar. También quieren un acceso ininterrumpido a las aplicaciones, datos y recursos de infraestructura que necesitan para hacer su trabajo.

Entonces, ¿cómo pueden los equipos de TIC cumplir con éxito los objetivos del futuro del trabajo brindando mayor colaboración, rendimiento, seguridad y agilidad?

Desktop-as-a-Service para optimizar labores

Las organizaciones de todos los tamaños están recurriendo a soluciones de Desktop-as-a-Service (DaaS) o escritorio como servicio. La infraestructura de TIC está basada en la nube, por lo que no se necesitan gestionar su propio hardware. En su lugar, utilizan un modelo de suscripción de pago por usuario. Esto permite a las empresas desplegar rápidamente escritorios en la nube para el personal temporal durante las temporadas altas. También para dar cabida a una creciente fuerza de trabajo híbrida.

Desktop-as-a-Service

Desktop-as-a-Service entrega aplicaciones y escritorios virtuales desde la nube a cualquier dispositivo o ubicación. Permite a los empleados acceder de forma remota y segura a los datos y aplicaciones tan fácilmente como si trabajaran desde la oficina principal.

En cuanto a ciberseguridad, los usuarios pueden acceder a sus aplicaciones y escritorios desde cualquier dispositivo, de acuerdo con las políticas de terminales que se establezcan. Tienen una supervisión y detección de incidentes activas 24/7. Las aplicaciones y los datos se almacenan en la nube, no en el dispositivo. Ello elimina el riesgo de pérdida de datos debido al robo, pérdida o daño del terminal.

En conclusión, la productividad de las fuerzas de trabajo híbridas y remotas está en el centro del éxito actual. Según las predicciones de IDC, el gasto de inversión en transformación digital directa alcanzará casi 7 billones de dólares entre 2020 y 2023. Esta inversión se dirigirá a hacer que las empresas sean ágiles, fiables, empáticas, informadas, receptivas, resistentes, innovadoras y conectadas con su capital humano. Adoptar las capacidades de la nube con herramientas como Desktop-as-a-Service en el trabajo digital es clave para lograr estos objetivos.