La idea de un entorno virtual completamente inmersivo e interactivo no es nueva. Existe desde hace lustros y ha sido explorada ampliamente en la literatura y el cine. Hoy se intenta llevarla al mundo real bajo el nombre de metaverso. Como ocurrirá en cualquier campo que se le utilice, la habilitación del metaverso en la atención médica tendrá un impacto transformador. Y no sólo en la experiencia del paciente: también en la formación médica de los profesionales de la salud.

El metaverso en la atención médica implica la convergencia de varias tecnologías: telemedicina, gemelos digitales y blockchain. A ellas se suman las realidades virtual (RV) y aumentada (RA).

Telemedicina: Durante los dos años anteriores se volvió común recibir atención médica a distancia por medio de la telemedicina. Y su expansión continúa: un número creciente de médicos y pacientes se habitúan a hacer uso de las TIC para las consultas. Así, los pacientes ya no están limitados a ser tratados debido a su ubicación física. Llevar esa atención al mundo virtual es el siguiente paso.

●Gemelos digitales: Se trata de modelos virtuales de cualquier objeto, proceso o sistema, incluido por supuesto el cuerpo humano. El modelo se genera con datos del mundo real. En el caso del metaverso en la atención médica, el gemelo digital podría ser del propio paciente.

Sus principales aplicaciones por ahora se encuentran en la formación de los médicos. Algunas instituciones, como la Universidad de Miami, ofrecen experiencias inmersivas a sus alumnos con la herramienta XR Initiative. Con ella pueden, por ejemplo, asistir a cirugías virtuales, cual si estuvieran en el quirófano. Los gemelos digitales permiten vistas de 360° de cualquier órgano y replicar virtualmente en ellos procedimientos del mundo real.

Cirugías a distancia

Metaverso en la atención médica: lo que podría venir

●Blockchain: Las blockchains pueden considerarse como bases de datos cifradas y distribuidas. Permiten el almacenamiento y transferencia segura de datos de tal forma que nadie, excepto el propietario de la información, pueda manipularla. Se consideran importantes para el uso del metaverso en la atención médica porque facilitarían la gestión segura de los datos, tanto los contenidos en los expedientes clínicos electrónicos (ECE) como los que se generarían al crear un gemelo digital.

●Realidades virtual y aumentada: El uso de la realidad virtual en el cuidado de la salud ya es un hecho cotidiano. Se le utiliza, por ejemplo, para el tratamiento del dolor. Sin embargo, el impacto de esta tecnología en la salud no es nuevo. Desde mediados de la década de 1990 se utiliza para el tratamiento de padecimientos mentales. Hoy es de utilidad para atender la esquizofrenia o el TDAH en niños. Aún más: en junio de 2020 el juego de realidad virtual EndeavorRx fue aprobado por la FDA para ese propósito.

En el caso de la utilización del metaverso en la atención médica, tanto la RV como la RA prometen transformar las cirugías con imágenes tridimensionales de gran precisión. Hoy existen ya plataformas capaces de crear y desplegar las imágenes en tiempo real para uso de los cirujanos. Potenciadas con inteligencia artificial, brindan información valiosa para el procedimiento de manera inmediata.

Pero con el advenimiento del metaverso en la atención médica se iría un paso más allá. Permitiría, por ejemplo, que diversos cirujanos tuvieran acceso a gemelos digitales actualizados en tiempo real, sin importar su ubicación. Así, podrían contribuir a la intervención como si estuvieran presentes en el quirófano.

Riesgos del metaverso en la atención médica

Metaverso en la atención médica: lo que podría venir

Otros dos campos en los que se prevé que el uso del metaverso en la atención médica puede tener impactos muy prometedores son la cirugía plástica y la imagenología. Recrear una parte del cuerpo siempre es un procedimiento completo. Contar con un gemelo virtual del paciente podría ayudar a prever con precisión el resultado de las cirugías reconstructivas.

Por otra parte, la posibilidad de generar modelos tridimensionales inmersivos facilitaría que los radiólogos puedan visualizar imágenes dinámicas de alta resolución. Eso propiciaría que los diagnósticos fueran más certeros.

Ahora bien, el posible uso del metaverso en la atención médica no está exento de preocupaciones. Una de ellas concierne a la ciberseguridad, dado que se generarán cantidades enormes de datos. El desafío no será sencillo, pues cada gemelo digital sería en los hechos un duplicado virtual del paciente, con mucha de su información personal. El valor que tendría el botín para los piratas informáticos obliga a extremar la protección.